El objetivo de un estudio realizado por investigadores de la Escuela Técnica Superior de Edificación y de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha sido proponer una "estrategia adecuada para el ahorro de energía y la mejora de las condiciones higrotérmicas (ausencia de malestar térmico) en edificios comerciales con tráfico peatonal intenso". Según informa el gabinete de Comunicación de la UPM, "tras un detallado análisis experimental, los investigadores han demostrado que el uso de cortinas convencionales de aire apenas supone ventajas, pero la utilización de cortinas de aire de alta eficiencia da lugar a significativas mejoras tanto en la eficacia como en el ahorro energético".
El chorro de aire
El sector del comercio, con una gran cantidad de instalaciones técnicas obsoletas -explican desde la UPM-, exige medidas de conservación de energía para reducir el consumo eléctrico cada vez más acentuado para la refrigeración de los espacios. Este problema tiene una gran importancia en locales comerciales situados en climas cálidos y húmedos y con un tráfico peatonal muy intenso, puesto que la apertura de puertas es prácticamente constante. Una solución para reducir infiltraciones de aire no climatizado -continúa la UPM- es instalar una cortina de aire que crea una barrera invisible para separar dos ambientes diferentes de manera eficiente y sin limitar el acceso de las personas. Esta -explican desde la Universidad- consiste en un ventilador colocado en la parte superior de la puerta que proyecta un chorro de aire hacia abajo de manera que consiguen separar el ambiente interior del exterior. Además de detener las corrientes de aire frío y caliente las cortinas de aire mantienen el ambiente del interior de los locales limpio de insectos, polvo, partículas en suspensión, contaminación y olores.
Jávea, en Alicante
Pues bien, el objeto de la investigación llevada a cabo por la UPM ha sido un local comercial ubicado en Jávea (Alicante), una ciudad de clima cálido y húmedo, donde se ha realizado un estudio experimental detallado de las cargas térmicas y las condiciones higrotérmicas bajo tres situaciones: sin separación climática, con una cortina de aire convencional y con una cortina de aire de alta eficiencia. El propósito -explica la UPM- ha sido emplear la separación climática mediante la instalación de modernas cortinas de aire y sistemas de control higrotérmico avanzados para minimizar las pérdidas energéticas del local, manteniendo la temperatura y humedad adecuada del aire interior. Tras un exhaustivo análisis, los resultados obtenidos demuestran que el ahorro de energía en edificios comerciales tras la implantación de estos sistemas supera el 30%.