Ashoka y la Fundación Schneider Electric, co-fundadores del programa “Innovación Social para Hacer Frente a la Pobreza Energética”, con la colaboración global de Enel, pusieron en marcha esta iniciativa hace un par de años con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de millones de personas que se enfrentan a la pobreza energética en Europa. A través del apoyo a los emprendedores sociales más innovadores, esta alianza busca ayudar a comunidades enteras a resolver la pobreza energética y a avanzar hacia su sostenibilidad.
La edición 2017-2018, que en España se realiza con la colaboración de Endesa, quiere construir una comunidad de emprendedores sociales que estén abordando la pobreza energética en cinco países europeos: España, Portugal, Italia, Grecia y Alemania.
Actualmente, en Europa, hay entre 50 y 125 millones de personas que luchan todos los días para tener calefacción, luz y energía en su vivienda a un precio asequible, según el Servicio de Investigación Parlamentaria Europea, afectando severamente a su salud y bienestar. Por ello, los organizadores de la iniciativa dicen que "se necesitan soluciones creativas que produzcan un cambio sistémico que erradique la pobreza energética".
Los ganadores de esta edición obtendrán doce semanas de apoyo personalizado y especializado, equivalente a un total de 300 horas de tutoría, con el objetivo de elaborar una estrategia eficaz de escalabilidad. Sus proyectos serán anunciados durante la 23ª sesión de la COP23, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tendrá lugar en noviembre de 2017 en Bonn, Alemania. Una última cumbre europea de dos días les dará la oportunidad de presentar su estrategia.