• Domotiza tu vivienda
Convertir tu hogar en un espacio smart ofrece grandes ventajas en términos de eficiencia energética y ahorro, así como en hacer tu vida más cómoda. Utilizar bombillas LED y programar el encendido o apagado de luces es fundamental para evitar el derroche de energía. Los termostatos inteligentes adaptan la calefacción y aire acondicionado a los patrones establecidos para evitar excesos. Además, la posibilidad de gestionarlo en remoto facilita aclimatar la casa a tu llegada, y ahorrar los costes de mantenerla encendida el resto del día.
• Consume energía renovable
Contrata con una compañía 100% verde. Renovable no es sinónimo de caro, significa presente, es el futuro, y debería ser la opción de una generación comprometida con la causa ecológica. De este modo, ahorras sobre tu consumo, y contribuyes al proceso de llevar al mercado eléctrico una energía generada por productores de renovables, limpia y libre de emisiones.
• Aprovecha el calor residual de tus electrodomésticos
Tanto las placas (vitrocerámica o inducción) como el horno pierden el calor de manera progresiva cuando los apagas. Puedes aprovechar ese calor residual para terminar de cocinar lo que estés preparando y mantenerlo caliente hasta que llegue tu pareja.
• Engánchate a una serie con tu pareja
Es difícil ponerse de acuerdo en lo que a cine o programación se refiere, pero merece la pena turnarse para decidirlo. Seguir una serie juntos o ver películas juntos fomenta el ahorro energético porque evita mantener encendidos varios dispositivos a la vez.
• Desconecta los aparatos que no utilices
El modo standby consume aunque no nos demos cuenta. Ocurre cuando dejamos aparatos conectados apagados pero todavía enchufados, y en estos casos el aparato sigue consumiendo. Por ello es necesario desenchufarlos. Apuesta por las regletas para que desconectarlos sea más sencillo y se convierta en un hábito.
Y una más: ¡ahorra agua caliente, dúchate con tu pareja!