El Gobierno chino ha anunciado que impulsará la construcción de "ecoedificios", con el objetivo de ahorrar un 65% de energía y ayudar al cumplimiento de los objetivos del Protocolo de Kioto, informa la agencia Efe. China no es uno de los países firmantes del tratado, pero sí lo ratificó, y al ser considerado como un país en vías de desarrollo, no está obligado a reducir sus emisiones.
El viceministro de Construcción chino, Qiu Baoxing, destacó que su nueva política de construcción es vital para lograr un desarrollo sostenible. El ser humano usa el 50% de las materias primas para construir edificios yel proceso genera el 40% de los desechos mundiales, explicó el político. A raíz de esto, las autoridades chinas lanzarán campañas de concientización y promulgarán normativas para conseguir ahorrar en el año 2020 un 65% de la energía consumida en todo el país en la construcción de edificios.
La medida es fundamental, ya que si China no aplica esta normativa "se convertirá en el principal emisor mundial de gases de efecto invernadero" en 2020, destacó el viceministro en rueda de prensa. El plan se basará en la utilización de materiales que causen menos impacto medioambiental, pero también buscará la creación de viviendas "saludables y confortables" que gasten menos energía al ser construidas, usadas y demolidas. Además, se incentivará la utilización de energías renovables, todavía minoritarias en China.
"Si China no promueve estas medidas, en el año 2020 el país consumirá el equivalente a 1.100 millones de toneladas de carbón, tres veces más que en la actualidad", advirtió Qiu, quien señaló que esta política ya se está aplicando, por ejemplo, en la construcción de instalaciones para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Actualmente, sólo un 15% de los edificios que se construyen en China cumplen los estándares de ahorro de energía que quiere aplicar Pekín. Para estimular la nueva línea de actuación, Pekín acogerá el próximo mes de marzo una Conferencia Internacional sobre Edificios Inteligentes y Eco-Edificios, en la que se espera la participación de 2.000 expertos de todo el mundo.