El recientemente publicado Real Decreto 390/2021, de 1 de junio, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios supone una actualización normativa de las condiciones técnicas y administrativas. Entre otras modificaciones, amplia del parque de edificios que deberán cumplir con este tipo de regulación incluyendo el sector terciario de más de 500m², así como la renovación de los procedimientos, plazos y fechas de validez a los que estarán sujetos.
Desde TÜV SÜD, compañía internacional especializada en soluciones de alta calidad, sostenibilidad y seguridad, afirman que los edificios con etiqueta de calificación energética B, C y D suponen un ahorro de entre el 61% y 37% frente a las menos eficientes, “lo que da una idea de los importante que puede llegar a ser la calificación energética a la hora de elegir una vivienda o un espacio de trabajo, ya sea para comprar o para alquilar. Sin embargo, también habrá que tener en cuenta otros factores externos e influyentes en el comportamiento energético del edificio como el clima, el tamaño y la ubicación de la vivienda”, explica Gonzalo Guijarro, técnico de energía de TÜV SÜD España y Portugal.
Medidas para reducir el consumo
Para mejorar la eficiencia energética de un edificio convendría realizar una rehabilitación energética integral o aprovechar las obras y mejoras que se vayan a realizar en el edificio para incluir algunas medidas de eficiencia energética. Las mejoras en el aislamiento, por ejemplo, pueden suponer para una comunidad de vecinos hasta un ahorro del 50 % de la energía consumida con los sistemas de climatización, por lo que conviene prestar especial atención al aislamiento de fachadas, mejoras en la envolvente térmicas, aislamiento en cubiertas, rotura de los puentes térmicos y otros. “Aunque muchos propietarios no se plantean este tipo de reformas, lo cierto es que la inversión sería rentabilizada en pocos años”, aclara el experto.
Otras medidas para mejorar la eficiencia energética tienen que ver con la renovación de los sistemas de calefacción y aire acondicionado, ventilación e iluminación, así como con la integración de fuentes de energía renovable como paneles solares térmicos o fotovoltaicos para autoconsumo. Además, conviene mejorar el aislamiento y estanqueidad y eliminación de puentes térmicos mediante la modificación de las ventanas para conservar el frío y el calor que se genera en la vivienda y aislarla del exterior. En definitiva, para el experto, “toda reforma en una vivienda debe ir orientada a mejorar la eficiencia energética del edificio para reducir la huella ambiental y, por tanto, su consumo energético”.
En los últimos siete años, TÜV SÜD ha realizado más de 3.000 certificaciones de eficiencia energética de edificios en diferentes sectores y a lo largo de todo el territorio nacional. Para conocer más del panorama actual de las certificaciones de sostenibilidad para edificios en España y Portugal, puedes incribirte en el Webinar del próximo 2 de julio: ¿Cómo certificar tu edificio sostenible? .
