El EREN, que lleva dos años trabajando en esa línea -con "resultados económicos muy positivos"- está desarrollando ahora un proyecto piloto con la Consejería de Educación "para la optimización de los contratos eléctricos del conjunto de sus centros educativos". Pues bien, según este Ente, que es un organismo dependiente de la Junta de Castilla y León, "el resultado de la primera fase de adecuación de los contratos eléctricos, básicamente optimizaciones de potencias contratadas, ha ofrecido un potencial de ahorro de 400.000 euros al año, lo que supone un 10% de la facturación eléctrica total".
Más de 25 millones de euros cada año
A la vista de los resultados obtenidos durante 2014 -explica el Ente, en un comunicado que ha difundido hoy-, la Junta está extendiendo el proyecto "a otros edificios de la administración regional, con especial atención a los centros con mayores consumos energéticos, como son los que corresponden a las Gerencias Regionales de Salud, de Servicios Sociales, la Consejería de Familia, la Consejería de Educación y las Universidades". Así, en este momento -concluye el Ente-, "se trabaja ya en la gestión y optimización de los contratos eléctricos de 400 usuarios, con un total de 800 centros de consumo y 870 contratos eléctricos, que consumen 150.000 MWh/año de electricidad y que facturan cerca de 26 millones de euros al año".