Los proyectos diseñados y construidos bajo el estándar Passivhaus optimizan los recursos existentes y garantizan el cumplimiento de los requisitos relativos a la demanda de calefacción y de refrigeración, la hermeticidad y la demanda de energía primaria establecidos para mejorar el confort interior y la eficiencia energética. Dentro de las tres categorías de certificación Passivhaus, Classic, Plus y Premium, la certificación PH Plus supone, además de cumplir con los requisitos esenciales de casa pasiva, contar con una demanda de energía primaria renovable menor a 45kWh/m2a y una generación de energía renovable de al menos 60kWh/m2a.
Con una superficie total construida de 1.305,13m2 y una superficie útil según PHPP de 689,10 m2, el proyecto para el Colegio Brains ha tenido una duración de 12 meses y ha contado con la experiencia del estudio de arquitectura e ingeniería EsPassiv. El nuevo edificio tiene capacidad para 150 estudiantes y cuenta con dos volúmenes. El primero, de dos plantas, alberga nueve aulas, un laboratorio, vestuarios y aseos, además de un jardín elevado. En el segundo se encuentran el acceso, la recepción, el hall y los servicios de reprografía. La edificación cuenta, además, con espacios amplios para almacén y garaje. Gracias al estándar PH Plus no solo se reduce la demanda energética, sino que se mejora el confort interior del edificio y se ofrecen unas condiciones óptimas para el desarrollo de los alumnos.
Las instalaciones del edificio cumplen con los criterios de optimización y eficiencia energética al contar, por ejemplo, con dos recuperadores de calor, sistemas de ventilación con distribución en cascada y controlada mediante sondas de CO2 en cada una de las aulas, lo que permite renovar el aire automáticamente en función del aumento de los niveles de CO2, y un sistema de climatización mediante aerotermia. Además, se han dispuesto paneles fotovoltaicos y empleado pozos canadienses, un sistema altamente sostenible y que reporta beneficios medioambientales. En total, la demanda de calefacción anual es de 13 kWh/m2a y la demanda anual de refrigeración es de 5 kWh/m2a.
Asimismo, tanto el entorno como la vegetación elegida para el jardín elevado desempeñan un papel fundamental en el proyecto. Gracias a los árboles de hoja caduca y de gran tamaño, los espacios interiores y las fachadas, ventiladas y acristaladas con vidrios de última tecnología, quedan protegidos y regulados en función de las condiciones climatológicas, lo que permite hacer un uso más eficiente de los sistemas de calefacción y de aire acondicionado. A su vez, el espacio ajardinado sirve como espacio de aprendizaje versátil y ayuda a fomentar el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad entre el alumnado.
“Uno de los objetivos de Brains es generar cambios positivos y crear hábitos de vida responsables entre los alumnos, que perduren y contribuyan a crear un mundo más sostenible. Este nuevo edificio completa con coherencia las necesidades de nuestro alumnado, que desarrollará su crecimiento escolar y personal en un entorno sostenible, equilibrado, de proyección internacional y apoyado en la innovación tecnológica”, afirma Cristina Miralles, directora de Brains International School Lombillo.
Los cinco principios básicos Passivhaus
Una edificación pasiva es un tipo de construcción enfocada a la máxima reducción de la energía necesaria para su climatización, logrando mantener una temperatura constante y confortable mediante la optimización de los recursos existentes.
En este sentido, existen cinco principios básicos para el diseño y la construcción bajo el estándar Passivhaus: aislante térmico de gran espesor, ventanas y vidrios de altas prestaciones, ausencia de puentes térmicos, ausencia de infiltraciones de aire y ventilación controlada, para responder a los criterios de salubridad que exige la normativa, con recuperador de calor.