Los dos edificios, de 166.000 metros cuadrados cada uno, se ubicarán en el condado de Galway (Irlanda) y en el centro de la región de Jutlandia (Dinamarca). Como todos los centros de datos de Apple, estas nuevas plantas se alimentarán exclusivamente con fuentes renovables, desde el primer día, según indica la compañía en un comunicado.
Apple trabajará también con socios locales para desarrollar proyectos adicionales de energías renovables –eólica y otras fuentes– para generar energía en el futuro. Para el proyecto de Athenry, en Irlanda, Apple recuperará, además, tierras antes utilizadas para cultivar árboles no autóctonos y reforestará el bosque Derrydonnell Forest con árboles autóctonos. El proyecto incluirá un espacio exterior educativo destinado a las escuelas locales y una senda de paseo para la comunidad.
La planta danesa de Viborg estará diseñada para capturar el exceso de calor del equipamiento interno y transmitirlo a la red de calefacción urbana que calienta los hogares de la zona. Está previsto que ambas instalaciones empiecen a operar en 2017.
“Creemos que innovar es dejar el mundo mejor que como lo encontramos, y que el momento de hacer frente al cambio climático es ahora", ha dicho Lisa Jackson, vicepresidenta de Iniciativas Medioambientales de Apple. "Nos entusiasma poder impulsar el desarrollo de instalaciones industriales verdes en Irlanda y Dinamarca, y desarrollar sistemas energéticos que aprovechen sus extraordinarios recursos eólicos. Nuestro compromiso con la responsabilidad medioambiental beneficia al planeta, a nuestro negocio y a la economía europea”.