La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos, Anese, presentó oficialmente el martes 4 de abril este informe, que ha elaborado en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid con el objetivo de proporcionar un diagnóstico detallado y riguroso del mercado ESE en España.
Elena González, directora de Anese, fue la encargada de exponer los datos más relevantes obtenidos en el estudio. Empezó por afirmar que “el mercado de los servicios energéticos es ya una realidad con un volumen de negocio a nivel mundial de 24.000 millones de dólares y con un volumen de negocio de 1.170 millones de euros en España”.
Resaltó, asimismo, que el propósito de este informe es el de proporcionar un diagnóstico riguroso del mercado ESE en España y conocer la contribución del mismo en el sector energético, pero sobre todo el de analizar el papel del mercado ESE dentro del impacto de la eficiencia energética en el sector energético. Con esta finalidad, Anese elaboró un cuestionario contestado por 74 empresas de servicios energéticos (socias y no de la asociación) y cuyos datos han sido analizados por el equipo especialista de la Universidad Politécnica de Madrid.
20.000 empleos directos
En cuanto a logros de las ESEs participantes en el estudio, Elena González destacó que “las ESEs españolas han logrado un 35,9% de ahorro energético sobre el objetivo de eficiencia energética, lo que supone un 42,3% de ahorro de misiones de CO2 y un 25,7% de ahorro económico”.
La directora de Anese no quiso dejar de mencionar además que “las ESEs proporcionan ya 20.000 empleos directos de alta cualificación con potencial de reconversión de profesionales y que también aportan un 0,11% del PIB”.
Otros datos de relieve que han salido a la luz con este análisis tienen que ver con el perfil de las ESEs que operan en España: el 85% son pymes, de las cuales un 21% factura más de 10 millones de euros; mayoritariamente tienen sede en Madrid, aunque un 29% de ellas trabaja en toda España; y el 34,5% desarrollan proyectos en el exterior (el 78% de estas son pymes).
Cabe también destacar que, según este análisis, el mercado ESE ha experimentado un cambio importante: hace unos años la principal barrera identificada para desarrollar su actividad era la falta de financiación. Sin embargo, ahora, según las encuestas, es la desconfianza por parte del cliente y la falta de credibilidad en el modelo ESE. Según Elena González, “los clientes consideran que la renovación de instalaciones es una oportunidad para implantar el modelo ESE, pero todavía no tienen la confianza suficiente para firmar el proyecto”.
En un segundo nivel, los encuestados reconocen como obstáculo a su actividad la falta de financiación adaptada, seguida por los procesos burocráticos, la complejidad de los contratos y la baja tendencia a la externalización de la gestión energética.