El Plan Integral de Fomento para la Construcción y Rehabilitación Sostenible recoge, según la Agencia Andaluza de la Energía, "un amplio conjunto de medidas e incentivos para mejorar el ahorro y la eficiencia energética de las edificaciones; configurar un tejido productivo especializado en construcción sostenible; impulsar el uso de fuentes renovables; agilizar y reducir trámites administrativos; favorecer la transparencia frente a las prácticas especulativas; incorporar en las adjudicaciones públicas requerimientos de inserción laboral; atender las necesidades de vivienda y energía de los colectivos más vulnerables, y fomentar la creación de un ‘clúster de la construcción sostenible’ capaz de establecer alianzas y captar y exportar proyectos". Además, otras iniciativas previstas en este plan -continúa la Junta- serían "la constitución de una red de gestores energéticos como salida laboral especialmente dirigida a los jóvenes; la implantación de nuevos perfiles profesionales; desarrollo de un marco normativo que garantice el óptimo funcionamiento del sector, y la puesta en marcha de medidas para afianzar la posición de Andalucía en el exterior como referente en rehabilitación y construcción sostenible".
Frente al paro
Según la Junta, el sector de la construcción en Andalucía "representa el 8,5% del Valor Añadido Bruto (VAB) y el 5,2% del empleo de nuestra comunidad y padece en estos momentos de una tasa de paro asociado cercana al 40%". El Plan Integral de Fomento para la Construcción y Rehabilitación Sostenible ha sido definido -informa la Junta de Andalucía- en el seno de la Mesa de la Construcción y Rehabilitación Sostenible de Andalucía, con las aportaciones de las organizaciones sindicales y empresariales más representativas, y pretende ser "el instrumento de planificación estratégica del Gobierno de la Junta de Andalucía para realizar la transición del actual modelo de la construcción hacia uno sostenible, en términos económicos, sociales y medioambientales".