El informe "Energy savings, a bright idea..." –que acaba de presentar Amigos de la Tierra como piedra angular de su campaña de Eficiencia Energética– señala que el 81% de la energía que consume Europa procede de fuentes fósiles. La asociación ecologista le ha puesto además números concretos a esa dependencia. Según Friends of the Earth Europe, el Viejo Continente "importa actualmente casi el 60% de su gas, más del 80% del petróleo y el 97% de su uranio", por lo que es "una de las regiones más dependientes energéticamente del mundo". Según esta asociación ecologista, "emplear combustibles fósiles [gas natural o carbón] para generar electricidad es, además, muy ineficiente", pues apenas el 30% de la energía primaria consumida (carbón, uranio) se transforma en electricidad.
Solo el 1,2% de los fondos va a parar al ahorro
Contra la ineficiencia y contra la dependencia del exterior, Amigos de la Tierra propone así a los estados de la unión que reduzcan sus emisiones en al menos el 40% de aquí a 2020 (a través de un ahorro en el consumo de energía del 25% con respecto al consumo del año 2005), ahorro que los ecologistas califican en su informe de "posible y económicamente viable". Eso sí, Amigos de la Tierra se queja de que solo el 1,2% de los fondos estructurales de la UE esté destinado a medidas de ahorro, error que califican de estratégico pues la UE desaprovecha así una oportunidad de creación de empleo. Y es que la ONG asegura que el establecimiento de objetivos de ahorro y eficiencia más ambiciosos traería aparejada "la creación de más de un millón de empleos en Europa en los próximos diez años".
El mayor potencial de creación de empleo se encuentra en el sector residencial: "diez millones de hogares del continente necesitan mejores aislamientos y sistemas de calefacción y refrigeración más eficientes", según el informe "Energy savings, a bright idea...", cuyo subtítulo es "Why we need an EU-wide binding target for energy savings" (¿por qué necesitamos un compromiso más ambicioso en materia de ahorro de energía?). Con respecto al potencial de creación de empleo que hay en el nicho del ahorro y la eficiencia, el informe pone como ejemplo a Alemania, donde, según Amigos de la Tierra, que cita datos de la Comisión Europea, las medidas de ahorro establecidas por la administración se tradujeron en la creación de 220.000 empleos en 2006.
Los ahorros económicos derivados del ahorro de energía serían asimismo más que considerables, según la asociación ecologista, que apunta que, si la Unión Europea alcanzase los objetivos que se ha impuesto en el horizonte 2020 (ahorro de un 20% en el consumo de energía primaria), Europa reduciría su factura por importación de combustibles fósiles en casi 40.000 millones de euros cada año: "cada año, cada ciudadano europeo paga cerca de 700 euros por la importación de estos combustibles", según el informe "Energy savings...". Más aún, según la organización ecologista, que vuelve a citar como fuente a la propia Comisión Europea, si el consumo de energía del Viejo Continente volviera a los niveles de 1990, cada hogar de la UE podría ahorrar más de 1.000 euros al año.
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