Con los proyectos Celion y Selene, Albufera e-Power plantea la utilización de baterías de segunda vida en otras aplicaciones de movilidad eléctrica y en ciudades inteligentes. La compañía indica en un comunicado que su tecnología permite alargar el periodo de vida de estas grandes y costosas baterías entre 10 y 15 años, retrasando los procesos de reciclado y reduciendo tanto la necesidad de nuevas extracciones como la contaminación asociada a estos procesos.
"Así conseguimos una mejora significativa en la cadena de valor, permitiendo obtener mayores rendimientos de la inversión en baterías y reduciendo los costes de cara al consumidor final en un 50 por ciento", enfatiza.
Por un lado, Albufera e-Power comercializará baterías de Li-ión procedentes de vehículos eléctricos, que reacondicionará para su uso en otras aplicaciones de movilidad eléctrica e integración de renovables en ciudades inteligentes (autoconsumo, iluminación, etc). En esta misma línea, la compañía también trabaja en la fabricación, recuperación y reciclado de baterías primarias de Al-aire para aplicaciones en defensa, sensores y señalización para Smart Grids.
La recogida, modificación y distribución la hará en sus instalaciones de Ólvega, en Soria. Finalmente, cuando no sea posible reutilizar más la batería, se encargará del proceso de reciclado, devolviendo las materias primas a los procesos de fabricación.
“Albufera e-Power plantea una acción totalmente opuesta a la obsolescencia programada, ya que aprovecha los recursos en funcionamiento, alargando su vida útil y adaptando la tecnología a nuevas aplicaciones”, comenta Laura Sanz, directora de la compañía. Esta nueva estrategia de producción y comercialización, "permiten maximizar el aprovechamiento de los recursos y extender la vida útil de las baterías, consiguiendo prestaciones superiores, más asequibles y más respetuosas con el medio ambiente”, concluye.