El objetivo de estos proyectos, incluidos en el Programa de Ayudas para actuaciones de eficiencia energética en el sector ferroviario del Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE), es evitar que el excedente de energía generada por el frenado regenerativo se disipe, recuperándolo para ser devuelto a la red eléctrica de alta tensión. Esta recuperación tiene diferentes ventajas: ahorro energético, ahorro económico y disminución de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), contribuyendo por lo tanto a la lucha contra el cambio climático.
El importe total de los fondos recibidos representa el 27% de los 4,36 millones de euros de inversión que suponen los seis proyectos desarrollados, correspondientes a las subestaciones de Getafe y Alcorcón (Madrid), Olabeaga (Vizcaya), Guarnizo (Cantabria), Martorell y Arenys del Mar (Barcelona).
El apoyo del IDAE a esta iniciativa se extiende a un total de 12 subestaciones de la red convencional. En 2018 Adif solicitó las ayudas para otras seis subestaciones, que actualmente se encuentran en curso: Tres Cantos, Alcalá de Henares, Pinto y Leganés (Madrid) y Granollers y Castellbisbal (Barcelona).
Los seis proyectos han ayudado a reforzar la contribución del ferrocarril a la lucha contra el cambio climático, generando una reducción de emisiones de 2.417 tCO2eq/año (el equivalente a 210 vuelos de 100 personas para el trayecto Madrid – Barcelona), que desde el punto de vista energético y económico generan un ahorro de 10,45 GWh/año (un 26% con respecto al consumo energético medio de las seis subestaciones) y 721.722 €/año.
Estas iniciativas forman parte de la línea de Eficiencia energética del Plan de Lucha Contra el Cambio Climático 2018-2030 y contribuyen a la consecución del objetivo Medio Ambiente y Clima, del Plan Estratégico 2030 de Adif y Adif AV. Así mismo, las subestaciones reversibles forman parte de las iniciativas que integran los PVE (proyectos verdes elegibles) del documento marco (framework) para la emisión de bonos verdes de Adif AV.
Funcionamiento del sistema
Al contrario de lo que sucede con las líneas de alta velocidad, que al emplear corriente alterna devuelven la energía a la red eléctrica de suministro de manera natural, en los sistemas ferroviarios que emplean corriente continua, como es el caso de la red convencional de Adif, la devolución de esta energía no puede ser realizada en las condiciones actuales.
Por tanto, la energía generada en el frenado solo puede aprovecharse por otros trenes que se encuentren en la misma sección eléctrica. El resto de energía no aprovechada se disipa en las resistencias del propio tren y, por lo tanto, se pierde. Esta limitación queda solucionada con la instalación de un equipo inversor, que habilita la conversión a subestaciones de tracción reversibles en la red convencional, de modo que pueda equiparar su eficiencia energética a la existente en la red de alta velocidad.