Ikea indica que los fondos recaudados para esta campaña ayudan a proporcionar farolas, linternas y sistemas de energía, todos ellos solares, que aportan independencia energética a los refugiados en los campos de Acnur en Jordania, Etiopía, Bangladesh y Chad, entre otros. Además, se impulsa el acceso a la educación primaria de los refugiados. Actualmente, hay 19,5 millones de refugiados en el mundo y la mitad son niños.
La campaña “El Poder de la Luz” se inició en 2014 y desde entonces ha conseguido que:
• Unos 284 000 refugiados y personas de las comunidades de acogida de Etiopía y Jordania vivan con mayor seguridad por la noche gracias a las más de 56.000 linternas que se han repartido y a la instalación en las calles de 720 farolas solares.
• Unos 37.000 niños refugiados hayan sido matriculados en escuelas primarias de Bangladesh, Chad y Etiopía y hayan podido continuar su formación; y más de 740 profesores se hayan formado en dichos países.
• Se hayan construido 22 plantas de biogás en Bangladesh, que procesan el 15% de los residuos y generan fuel ecológico para cocinar.
“Con los millones de personas en el mundo actualmente forzadas a desplazarse, el contexto global de nuestro trabajo es un reto mayor que nunca”, dice Antonio Guterres, Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. “Es muy importante encontrar formas innovadoras de ayuda a los refugiados. La energía renovable nos permite proporcionar, con la ayuda de la Fundación Ikea, una solución práctica a una necesidad básica y al mismo tiempo mejorar la vida de muchas personas”.
“Lamentablemente, la creciente crisis de los refugiados causada por situaciones de conflicto prolongadas en todo el mundo parece no tener un fin inmediato y factores menos conocidos como las catástrofes naturales derivadas del cambio climático podrían provocar que huya más gente aún, buscando un lugar seguro al que llamar hogar”, señala, por su parte, Per Heggenes, director general de la Fundación Ikea.