El pasado 13 de mayo el Medialab Prado de Madrid se llenó de alcaldes, concejales y técnicos municipales de una veintena de ayuntamientos de toda España para escuchar a un grupo de chavales. Eran escolares del municipio de Rubí (Barcelona) y querían hablar de algo de lo que se sienten muy orgullosos: cómo han conseguido ahorrar hasta un 24% de energía en sus colegios. También estaban algunos de los profesores que han puesto en marcha el proyecto 50/50, una iniciativa que demuestra que cuando los ciudadanos están informados y se benefician del ahorro que ellos mismos generan son capaces de transformar el modelo energético. Sin la implicación de grandes empresas, sin costosas inversiones. No desde arriba sino desde abajo.
La jornada se celebraba en Madrid porque la capital también ha emprendido el camino del 50/50 en cinco centros escolares, tres de ellos en el Distrito Centro. Como explica Ángel Ruiz Casas, responsable de Ecooolocal, el proyecto “se inició en mi ciudad, Rubí, en 2011 y en 13 colegios que el curso pasado consiguieron ahorrar un 24% de energía. Traducido a euros, 74.000”. En esa época, él estaba allí, impulsando el proyecto municipal Rubí Brilla. Ahora trabaja en Ecooo, una empresa de no lucro que quiere replicar esa experiencia por toda España. Pero le gusta recordar que “sin Rubí Brilla no estaríamos aquí”. Rubi tiene 75.000 habitantes, está situada a 20 km de Barcelona y cuenta con un potente tejido industrial. Sumando todas las actuaciones de ahorro energético llevadas a cabo en el municipio desde 2011 “se ha conseguido ahorrar casi 2 millones de euros”.
Desde septiembre de 2015 se ha conseguido que una veintena de ayuntamientos recojan el guante del 50/50. En esos municipios viven 14 millones de personas (algunos son tan grandes como la ciudad de Madrid), el 30% de la población española que, de un modo u otro, "ya se ha puesto manos a la obra" para ahorrar energía y producirla con fuentes limpias. Y lo que es más importante: compartir sus experiencias con otros. Porque si algo demuestra este proyecto es que está al alcance de todos. “Y como dice Pep Puig, presidente de Eurosolar España, la humanidad está aquí para cooperar, no para competir”, recordaba Ángel Ruiz Casas.
Los datos y las medidas puestas en práctica, presentadas por los propios escolares dan cuenta de la trascendencia del proyecto. Por el ahorro energético logrado en los centros, y por el nivel de conciencia del alumnado, el profesorado y la población de Rubí, que con su implicación ha situado a esta localidad catalana en el mapa del cambio de modelo energético. Y la forma en que se ha logrado cuenta. Así lo explicaba la concejala delegada del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés: “la cercanía con la que Rubí Brilla ha puesto en marcha esta iniciativa, multiplica el efecto motivador en otras ciudades y colegios, por los que estamos deseosos de poder iniciarlo en la ciudad de Madrid”. En referencia al papel ejemplarizante de la administración, Sabanés también dijo que “es imposible que la ciudadanía se convierta en aliada para el cambio si no empezamos nosotros, sus administraciones”.
Transparencia
“Es importante la transparencia porque al hacer públicos los datos de consumo en gas, electricidad, agua y el ahorro conseguido, estamos concienciando a todo un municipio”, insiste Ruiz Casas, poniendo como ejemplo el programa de La Semana de la Energía que contempla el proyecto Ecooolocal, “donde el seguimiento de los consumos en los centros municipales durante una semana es la base para generar la conciencia de ahorro desde el personal municipal a toda la población”.
La iniciativa Rubí Brilla convirtió en protagonista del ahorro a la ciudadanía del municipio. Los objetivos: ser más eficientes y lograr un modelo energético más democrático y sostenible. La alcaldesa de Rubí, Ana Martínez, que también estaba presente en el Medialab Prado de Madrid, destaca la figura “fundamental” de los agentes energéticos, que “vigilan, controlan y actúan en las instalaciones. Pero sobre todo crean una red para concienciar” a todos. “El valor del Proyecto 50/50 es que los resultados podemos saborearlos poco a poco”. Ana Martínez invitó a todos los ayuntamientos representados en la jornada a replicar el proyecto y hacer partícipe a todas las personas, “para entre todos conseguir un modelo energético sostenible y democrático”. La alcaldesa también reconoció que “a veces los políticos queremos proyectos con éxitos inmediatos. Este es medio y largo plazo. Pero necesitamos acometerlo”.
Colaboración público-ciudadana
El coordinador de Ecooo, Mario Sánchez-Herrero, confesó ante el aforo de más de 120 personas que el pasado 13 de mayo fue “el día más importante en la trayectoria de una entidad como Ecooo, formado por 17 profesionales que creemos en la colaboración público-ciudadana, y en que son los ahorros de mucha gente lo que hace posible juntar el dinero necesario para hacer proyectos. Es lo que hemos hecho en Ecooo en estos 11 años, pese a la persecución sistemática en este país a las energías renovables”.
Sánchez-Herrero cree que “vivimos un momento en el que sabemos que lo más importante es dirigirse a las personas, y hemos logrado que 1.700 personas participen en un proyecto de ‘revolución solar’ que no solo tiene retorno económico –la inversión en plantas fotovoltaicas tiene una rentabilidad del 5% anual– sino ético y transformador del modelo energético. Todo ello con el apoyo de las personas, no de grandes entidades o empresas, y ahora, gracias a Ecooolocal, de la mano de los ayuntamientos, la administración más cercana a la ciudadanía”.
Marta Morera, del proyecto Rubí Brilla, presentó a los escolares de Rubí participantes en el proyecto 50/50 asegurando que “hay que mantener viva esta iniciativa por el bien de toda la ciudadanía, y ampliarla al ámbito de la rehabilitación energética como herramienta de reducción de emisiones de CO2 y para la creación de empleo de calidad”.
Los escolares presentaron las medidas de ahorro de energía que habían aprendido a poner en marcha en sus colegios, y los motivos que los han llevado a seguir de cerca la evolución de su ahorro, a participar en el desarrollo de más y mejores medidas que hagan más eficientes energéticamente sus aulas y espacios físicos de aprendizaje, e incluso a enseñarles a sus madres y padres cómo ahorrar también en casa. “El kWh que menos contamina es el que no se consume”, es el lema más repetido entre los escolares.
La clave: ahora vas y lo cuentas
La iniciativa Ecoolocal, que ha unido a Ecooo con el proyecto Rubí Brilla, tiene, además, un valor pedagógico. Toda la comunidad escolar decide y pone en marcha medidas de ahorro: eliminar puntos de luz innecesarios, aprender a regular la calefacción o programar el apagado y encendido de aparatos. Los “equipos energéticos” formados por alumnado, profesorado y personal de comedor, limpieza o conserjería de los colegios, centros deportivos y culturales han conseguido en Rubí transformar hábitos y reducir considerablemente el gasto en energía.
El nombre de 50/50, se debe precisamente a que la mitad del ahorro conseguido se invierte en nuevas medidas de eficiencia energética, y la otra mitad se dedica, mediante subvenciones directas, a lo que decida colectivamente la comunidad escolar. Cuánto más ahorro, más incentivo para seguir adelante en estos nuevos hábitos. “Se trata de activar en la ciudadanía una cultura participativa, imprescindible para que los cambios en su entorno local perduren, más allá de los gobiernos de turno”, apunta Mario Sánchez-Herrero.
EcoooLocal propone hacer las cosas de modo distinto. Supone colocar a los técnicos y empleados públicos y a la ciudadanía en el centro del análisis y de las medidas. El objetivo principal no es lograr reducciones ambiciosas en los consumos o las emisiones, sino conseguir difundir los valores de la nueva cultura energética entre el mayor número posible de personas y a partir de ahí, que cada ciudadano adopte medidas concretas de ahorro y de fomento de las renovables.
Los escolares de Rubí y Madrid participantes en la jornada fueron luego recibidos por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Momento que recoge la foto.
Cuentan que quienes hace un lustro pusieron en marcha Rubí Brilla y empezaron a compartirlo acuñaron un grito de guerra: “no nos aplaudáis, hacedlo”. Está todo dicho.
