La compañía, que ya ha construido una versión más pequeña de esta planta, construirá Sandstone Energy X, que así se llama la nueva, con una inversión de 5.000 millones de dólares, incluido el almacenamiento en sales fundidas. Esto situaría a Sandstone Energy X entre las plantas generadoras de electricidad con los precios más bajos del planeta: un LCOE (coste de la energía) de 2,8 céntimos de dólar por kWh.
El Reno Journal Review informa que la planta de SolarReserve se extendería por unos 65 kilómetros cuadrados, en terrenos federales del condado de Nye. Usará más de 100.000 heliostatos para calentar diez torres de 195 metros de altura. Se emplearán más de 3.000 personas en la construcción, que tardará unos siete años. Y utilizará 318.000 toneladas de sal como medio de almacenamiento de energía.
La planta de Crescent Dune (en la foto), que entró en plena operación el pasado mes de febrero, es un proyecto desarrollado también por Solar Reserve. Tiene 110 MW de potencia y 1,1 GWh de almacenamiento; se encuentra cerca de Tonopah (Nevada), al noroeste de Las Vegas. Cuenta con un receptor central de torre y la tecnología de almacenamiento de sales fundidas. El proyecto es propiedad de Tonopah Solar Energy, LLC. El coste de la planta, que construyó la española ACS Cobra, fue inferior a mil millones de dólares. Tiene 10.347 heliostatos que recogen y concentran la energía térmica del sol para calentar la sal fundida que fluye a través de una torre de captación de 200 metros de altura. Y produce más de 9.000 GWh de electricidad, suficiente para satisfacer el 25% del consumo anual de Nevada.
Tanta producción como una nuclear
Los expertos esperan que una gran cantidad de la energía eléctrica producida por la planta de Sandstone Energy X pueda transportarse hacia la cercana frontera de California. Electricidad barata que puede abastecer al mercado las 24 horas del día, debido a la gran capacidad de almacenamiento de sales fundidas. La nueva planta solar con almacenamiento, con un factor de capacidad del 51,9%, tendría una producción equivalente a una planta de energía nuclear de 1.150 MW.
Con sus 2.000 MW, Sandstone Energy X será más de 18 veces mayor que la instalación construida anteriormente de Crescent Dune. A lo largo de la vida útil de la planta, estimada en 25 años, producirá 227 millones de kWh, con el coste esperado de 5.000 millones de dólares (el proyecto se ha aprovechado de un crédito fiscal federal del 30%), se espera que pueda generar electricidad con un coste aproximado de 2,8 centavos de $/kWh.
Cada una de las diez torres de las que va a disponer la planta, estará rodeada por un círculo de 1 milla de espejos, necesarios para calentar la sal a unos 538º C. La sal sobrecalentada se funde y se hace circular a través de un sistema de circuito cerrado para producir vapor con el que mover las turbinas que producen electricidad.
Es evidente que todavía hay muchos retos que superar, por ejemplo, el coste de las líneas de transmisión a construir para poder evacuar la energía. Por otra parte, la ocupación del territorio, unos 65 kilómetros cuadrados, estará bajo la intensa presión de los ecologistas, por la posible afección al ecosistema y a especies amenazadas, ya que uno de los efectos del calor intenso creado por la reflexión de los heliostatos en las torres, puede implicar la muerte de aves, aunque estos efectos en su mayoría ya se han resuelto.
Con respecto a la financiación, de los 5.000 millones de dólares de inversión, tres veces superior al tamaño de los proyectos más inmediatos, implicará lograr la confianza de los inversores. Y quedan otras incertidumbres, como el tiempo de construcción. No parece inferior a siete años, el equivalente al desarrollo de una central nuclear. Por otro lado, hay que tener en cuenta que los precios de la energía solar fotovoltaica siguen cayendo muy rápido, hasta rozar el precio del mercado.
Hasta ahora se ha hablado de las desventajas en precio de este tipo de instalaciones, hasta el punto de darlas casi por muertas, pero estas nuevas posibilidades ponen a la energía solar de concentración (CSP) en el marco de un futuro prometedor. Basta ver los desarrollos en China de la empresa Brightsourse, competidor de Solar Reserve.
Cuatro veces más barata que una nuclear
Queda claro por lo tanto, si es que todos los datos son ciertos, que no parece que esté en peligro el futuro de la generación termosolar frente a la fotovoltaica, ya que esta planta de 2.000 MWe, con generación las 24 horas gracias al almacenamiento térmico de sales, tiene un coste previsto cuatro veces inferior a la de la última central nuclear propuesta en el Reino Unido.
Quizás este coste de inversión sea debido al alto número de plantas iguales construidas en el mismo emplazamiento y tal vez deban incluir fotovoltaica para dar la potencia nominal en las horas centrales del día, reservando de esa forma la termosolar para cargar el almacenamiento térmico y completar según lo requiera la demanda a lo largo del día.
Tampoco hay que perder de vista la subvención del 30%, que hace posible también estos bajos costes, que por eso no dejan de ser sorprendentes y muy en línea con los últimos precios de las grandes plantas fotovoltaicas, sobre todo teniendo en cuenta que la curva de aprendizaje de la termosolar ha sido muy inferior a la de la fotovoltaica.