En las energías renovables y concretamente en el sector fotovoltaico, todo está cambiando, pero no solo a nivel tecnológico, sino también a nivel de léxico, provocando a veces confusión sobre las fronteras de actuación de los mismos. Esto es lo que pasa en el caso de la Gestión de Activos o Asset Management (AM), y sus diferencias con la Operación y Mantenimiento (O&M).
Estos dos servicios (O&M frente a la gestión de activos o AM), están diseñados para garantizar una previsión de rendimiento técnico de la planta de energía solar, así como una rentabilidad económica esperada (con respecto a la inversión realizada).
Veamos pues las diferencias y las fronteras posibles que tienen estos dos servicios especializados diferenciados, con el objetivo común de ayudar a cumplir con las expectativas del inversor solar.
¿Qué es Operación y Mantenimiento de una instalación solar?
En la industria fotovoltaica, la expresión de O&M describe un conjunto de actividades, la mayoría de ellos de carácter técnico, que permiten a las plantas llevar a cabo la tarea de producir energía en el cumplimiento de las normas y reglamentos aplicables. Estas actividades de operación y mantenimiento se pueden describir en términos sencillos, como por ejemplo:
– Operación de la instalación
– Monitorización de la instalación
– Servicio de mantenimiento (preventivo y correctivo)
– Gestión de los repuestos
– Planes de mejora de las instalaciones
Los objetivos principales de la O&M en las instalaciones fotovoltaicas son a grandes rasgos:
– La optimización de la producción de las instalaciones, para aumentar los ingresos de dichos activos.
– La reducción de los riesgos (técnicos y económicos) para los propietarios de esas instalaciones/activos, evitando costes imprevistos.
– La protección del valor de los activos y la longevidad de los mismos.
– El cumplimiento de la normativa aplicable (como por ejemplo, las normas del operador de la red, normas medioambientales…).
– La transparencia y la veracidad de datos en las instalaciones, en relación a su producción, rendimiento, problemas, riesgos y en general actividades de operación y mantenimiento.
En la realización de los servicios de O&M en las instalaciones solares también es necesario llevar un control de la información a través de un sistema de adquisición de datos (Scada), para poder gestionar la información de la energía generada, así como la detección de defectos y averías al gestor de campo de la O&M o al propietario de los activos, para que tenga un conocimiento directo de los mismos. Los sistemas más sofisticados ofrecen información de resolución de fallos directamente desde la instalación, incluyendo temas de información geográfica, medios de transporte, histórico de fallos, herramientas y gestión de repuestos, para resolver o prevenir las averías en los componentes de la instalación, entre otros. Este tipo de tecnologías es cada vez más sofisticada para incrementar el mantenimiento predictivo, en previsión del mantenimiento correctivo.
¿Qué es la gestión de activos?
Decir en primer lugar que la O&M a veces se considera un subconjunto de la gestión de activos, y que la gestión de activos consiste también en las actividades financieras, técnicas, comerciales y administrativas necesarias para garantizar la producción de energía de una instalación, para que ello se traduzca en un flujo de ingresos apropiados, luchando por los intereses del propietario.
Las actividades de AM generalmente se llevan a cabo en una oficina, en lugar de en el campo (la instalación). Estas actividades incluyen facturación y cobro y, a veces, poder facilitar datos a los inversores de la instalación, la contabilidad y la información financiera, toda la gestión administrativa a la que se ve obligada la instalación debido a la normativa vigente, las relaciones con las autoridades locales, los operadores de la red, la gestión y el papeleo del seguro, informes de producción de energía para los programas de ingresos económicos, los desembolsos de efectivo, declaraciones de impuestos y auditorías financieras, la gestión de las garantías, gestión del cash flow, así como la gestión de partes relacionados con todo el proceso de los seguros y la seguridad de la instalación.
Por lo tanto, lo que estamos diciendo es que en un contexto de instalaciones fotovoltaicas, la gestión de activos o Asset Management, se define básicamente como la gestión continua de las tareas financieras, comerciales y administrativas necesarias para garantizar un óptimo rendimiento de una planta de energía solar fotovoltaica o de una cartera de plantas, pudiendo incluir además los propios trabajos de gestión de la O&M que vamos a definir a continuación, así como la O&M realizada in situ.
Por el contrario, se define la O&M como un conjunto de actividades (o subactividades si es que las englobamos en el AM), la mayoría de ellos de carácter técnico, que permiten a las plantas de energía fotovoltaica, producir de manera óptima la energía que generan. Cuando la supervisión de estas actividades de operación y mantenimiento es realizada por un proveedor independiente, suele conocerse como “la gestión de activos técnica”.
Por supuesto que existe un alto grado de coincidencia entre estos dos mundos: los gestores de activos deben estar lo suficientemente capacitados, técnicamente hablando, para supervisar las actividades de O&M, y asegurarse de que se ejecuten correctamente, comprendiendo perfectamente los factores técnicos que influyen en el rendimiento de los activos. Por el contrario, un buen proveedor de O&M debe tener suficiente conocimiento de las consecuencias financieras de sus decisiones operativas (por ejemplo, en el caso de limpieza del módulos, sobre cuando es o no conveniente cortar la vegetación de la instalación, cuando comprar las piezas de repuesto, conocimiento de los contratos de seguros, venta de energía…).
Dadas las diferencias en las competencias básicas entre la gestión de activos y las actividades de O&M (es decir, aspectos financieros frente a aspectos técnicos), estos tienden a ser ofrecidos por diferentes organizaciones, aunque algunas empresas ofrecen ambos, siendo bastante normal que los proveedores de gestión de activos integral, faciliten también servicios de O&M (no todos, ya que muchos de ellos los subcontratan). Es menos frecuente que una empresa que realice servicios de O&M, facilite servicios de gestión de activos.
Conclusiones
Por lo tanto, si volvemos a la pregunta inicial sobre cual es realmente la diferencia entre Operaciones y Mantenimiento (O&M) y Gestión de Activos (AM), podemos ver que a menudo se difuminan las líneas comunes entre estos dos servicios, llegando a la conclusión de que el AM es considerado a menudo, como un conjunto de servicios, que puede aunar bajo su paraguas a los servicios de O&M, con el ánimo conjunto de ofrecer un servicio integral a los propietarios de las instalaciones fotovoltaicas (podría ser también para las eólicas), y en definitiva, ayudarles a llevar adelante su empresa de una manera óptima, técnica y financiera.
AM es el término más amplio, que puede incluir todo desde el nivel de operativo hasta el nivel financiero y de la inversión, mientras que tradicionalmente, la O&M ha estado históricamente más con los pies pegados a la tierra, haciendo los trabajos de mantenimiento preventivo y correctivo de una forma técnica.
Cuando un inversor se desconecta, un proveedor de servicio de O&M es el que tiene la obligación de arreglarlo (cumplimiento con las garantías de rendimiento, sin sobrecargar el mantenimiento correctivo, por temas que no se han realizado suficientemente con el mantenimiento preventivo, tiene que existir un equilibrio que maximice la rentabilidad de la instalación), mientras que el proveedor del servicio de AM, está actuando más bajo el punto de vista de actuación en nombre del propietario para obtener el mejor resultado para el proyecto en su conjunto.
Después de todas estas reflexiones, una de las moralejas es que aunque la industria se ha volcado hasta ahora mucho más en las actividades de O&M, se debe prestar el mismo nivel de interés y atención a los servicios que presta el AM, ya que tanto uno como otro se necesitan para que todo funcione correctamente, sin olvidar las responsabilidades de todo tipo que cada uno debe de asumir.