Un total de 118 países se comprometieron este sábado en la CoP28 a trabajar juntos para descarbonizar la energía con un objetivo concreto: triplicar la capacidad mundial de energías renovables para 2030, aunque no fue el único buen propósito anunciado este fin de semana en la cumbre del clima de la ONU de 2023.
Paralelamente a este acuerdo impulsado por la presidencia de la CoP28 -ejercida por Sultan Al Jaber, director de la compañía petrolera estatal de EAU- se anunció la Carta de la Descarbonización del Petróleo y el Gas, también promovida por los anfitriones, junto con Arabia Saudí, la cual recoge la voluntad de 50 grandes empresas petroleras -responsables del 40 % de la producción mundial de crudo- de realizar operaciones neutras en carbono para el año 2050, a poner fin a la quema rutinaria de gas en antorcha en 2030 y a reducir casi a cero las emisiones de metano.
Además, también se anunció un Acelerador de la Transición Industrial, un modelo para la descarbonización de sectores industriales que producen elevadas emisiones de CO2 como el acero, el aluminio o el cemento.
Climate Group advierte barreras políticas para las renovables
Sin embargo, estos anuncios, que buscan unir los esfuerzos de la clase política, expertos, industrias y financiadores para desatascar las inversiones y acelerar el arranque de iniciativas para reducir las emisiones, podrían verse amenazados por barreras políticas comunes en diversos países del G20, como Argentina, China, Japón, Indonesia, India, México, Corea del Sur y Sudáfrica.
Estas barreras dificultan la multimillonaria inversión necesaria en electricidad renovable y obstaculizan la eliminación gradual de los combustibles fósiles, según el informe 'Financiación de la transición energética: Cómo pueden los gobiernos potenciar al máximo la inversión empresarial', elaborado por la organización internacional Climate Group.
Obstáculos
Los obstáculos que se identifican en el informe se agrupan en tres temas comunes. En primer lugar, la disponibilidad de la electricidad renovable en determinado país o región. En segundo lugar, la capacidad de acceso a esta electricidad para uso empresarial y, por último, la facilidad de adquisición de electricidad renovable en algunos mercados, que a menudo no se corresponde con el costo considerablemente inferior de la electricidad renovable en otras partes del mundo. También se analizan los retos que plantean los entornos normativos restrictivos y las barreras de los mercados.
Sam Kimmins, director de Energía de Climate Group: "las energías renovables representan la fiebre del oro del siglo XXI, pero muchas empresas, estados, regiones y países aún no se benefician de ellas. La era de los combustibles fósiles baratos ha llegado a su fin, y es el momento de que los gobiernos tomen medidas fundamentales para abrir sus mercados a miles de millones de dólares de inversión empresarial en electricidad renovable limpia y de bajo costo. Resulta magnífico que los países estén debatiendo activamente triplicar su capacidad de electricidad renovable, pero van a tener que superar obstáculos en sus propios países para hacer realidad esa promesa".
Corea del Sur, México y Sudáfrica
El estudio, presentado este lunes en la CoP28, destaca las habituales brechas políticas que están frenando a ocho economías del G20, que se exponen como ejemplos de los retos a los que se enfrentan numerosos países de todo el mundo. Dicho informe, que se enfoca en Argentina, China, Japón, Indonesia, India, México, Corea del Sur y Sudáfrica, ofrece recomendaciones que podrían ayudar a eliminar dichas barreras y permitiría a estos países aprovechar las oportunidades económicas de la transición energética y acelerar la carrera hacia emisiones netas cero.
En Corea del Sur, por ejemplo, 129 de los 226 gobiernos locales, equivalente al 57 %, cuentan con regulaciones que imponen distancias mínimas de entre 100 y 1000 metros para la ubicación de instalaciones solares cerca de zonas residenciales y carreteras. Esto ha provocado que vastas áreas del país queden excluidas para el desarrollo de la energía solar.
El informe recoge otros ejemplos en los que las políticas tienen un impacto directo en la inversión privada destinada a las infraestructuras energéticas de un país. En 2018, el año en el que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia de México, el país atrajo 5.000 millones de dólares en inversión extranjera directa para su sector energético. Sin embargo, en 2021, esta cifra apenas alcanzaba los 600 millones, una caída que se atribuye a que los inversores se vieron disuadidos por la retórica a favor de los combustibles fósiles.
En la otra cara de la ecuación, el programa de adquisición de productores independientes de energía renovable (REIPPP, por su sigla en inglés) de Sudáfrica ha impulsado una ampliación de la inversión en el desarrollo de energías renovables, con 256 mil millones de rands sudafricanos (17.32 mil millones de dólares) asignados a través del programa. Sin embargo, la infraestructura sudafricana tiene problemas para integrarla, lo que demuestra también la necesidad de invertir en infraestructura.
Si adoptaran las recomendaciones recogidas en el informe, los países podrían desbloquear miles de millones de dólares en inversiones, destinándolos al objetivo general de combatir el cambio climático y ayudar a los países a alcanzar sus objetivos de emisiones netas cero.
Recomendaciones
El informe recoge una serie de recomendaciones políticas para liberar el enorme potencial económico de las energías renovables para combatir el cambio climático y ayudar a los países a alcanzar sus objetivos de emisiones netas cero. Son las siguientes:
Establecer un entorno normativo propicio para el abastecimiento de las empresas y la disponibilidad de las energías renovables.
- Aumentar la transparencia de los certificados de energía renovable.
- Facilitar los procesos de PPA (contratos de compraventa de energía), en particular corrigiendo la falta de transparencia y de incentivos.
- Comprender y modificar las disparidades geográficas y regionales en la disponibilidad de los PPA, y armonizar sus normas y procesos contractuales.
Crear condiciones equitativas para garantizar que las energías renovables resulten económicamente viables.
- La electricidad renovable debe competir de manera justa con los combustibles fósiles y debe reflejarse la relación costo-competitividad que existe en la producción limpia.
- Eliminar los subsidios a los combustibles fósiles para poner fin a la competencia desleal frente a las energías renovables y reducir la carga que suponen los subsidios para los contribuyentes.
Incentivar la oferta para asegurar que las energías renovables estén disponibles en cantidad suficiente.
- Trabajar con las empresas de servicios públicos o los proveedores de electricidad para ofrecer y mejorar las opciones de abastecimiento de energía verde para empresas.
- Resolver los problemas de permisos y emplazamientos que están limitando de manera excesiva las oportunidades para las renovables en el territorio.
- Impulsar inversiones directas en proyectos de electricidad renovable tanto dentro como fuera de las instalaciones.