La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) arranca este viernes 1 de diciembre con la Cumbre Mundial de Acción sobre el Clima a la que, junto al Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, asistirá Ursula Gertrud von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, que pedirá a todas las partes que adopten medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en esta década y que respeten los compromisos que contrajeron con motivo del Acuerdo de París para limitar el calentamiento global por debajo de 2 ºC y aspirar a 1,5 ºC. El 2 de diciembre, la presidenta von der Leyen, junto con la presidencia de la COP28, pondrá en marcha el Compromiso Mundial sobre Energías Renovables y Eficiencia Energética.
A partir del 6 de diciembre, Wopke Hoekstra, Comisario de Acción por el Clima, dirigirá el equipo negociador de la UE en el proceso formal de toma de decisiones de la COP28, de la que se espera que marque la culminación del primer balance mundial de la aplicación del Acuerdo de París. La UE animará a todos sus socios a que acuerden objetivos energéticos mundiales que traten de acelerar la eliminación progresiva de los combustibles fósiles no reducidos, como parte de una aspiración mundial más elevada sobre la mitigación del cambio climático. Entre los objetivos de negociación de la UE figuran los siguientes: 1) triplicar la capacidad mundial de energías renovables y duplicar la eficiencia energética de aquí a 2030; 2) alcanzar un acuerdo sobre la eliminación progresiva de los combustibles fósiles no reducidos; 3) garantizar que el consumo de combustibles fósiles llegue a su nivel máximo antes de 2030; y 4) eliminar gradualmente las subvenciones a los combustibles fósiles que no aborden la pobreza energética o la transición justa.
"Ese primer balance mundial debe generar también la clara expectativa de que las partes iniciarán inmediatamente los trabajos sobre los objetivos para después de 2030 y de que estos impliquen reducciones de todos los gases de efecto invernadero para el conjunto de las economías, que permitan evitar un aumento de la temperatura de 1,5 ºC y lograr una economía mundial con cero emisiones netas a mediados de siglo", señalan desde la Comisión Europea en un comunicado. Además, el equipo negociador de la Unión Europea propugnará la pronta ejecución de los compromisos ya contraídos para traducir así las palabras ambiciosas en acciones concretas, entre otras, el desarrollo del Programa de Trabajo para la Mitigación del Cambio Climático con el fin de elevar urgentemente las aspiraciones en este ámbito y avanzar en su aplicación en esta década tan crítica.
Jornada inaugural
Este jueves día 30 ha dado comienzo la CoP28 en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) con el secretario ejecutivo de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, Simon Stiell, como encargado de dar la bienvenida a los asistentes de la COP28. "La ciencia nos dice que quedan unos 6 años antes de agotar la capacidad del planeta", ha advertido Stiell. Por su parte, el Presidente de la COP28, el Sultan Al Jaber, se ha comprometido a que mingún tema queda fuera de la mesa "y eso incluye el papel de los combustibles fósiles", y a dirigir un proceso inclusivo y transparente. "La ciencia ha hablado, ha llegado el momento de encontrar un nuevo camino", ha dicho.
Cerca de 200 países tendrán que demostrar qué están haciendo y qué más quieren hacer para contener los efectos de la emergencia climática. Para ello, habrá también que evaluar la viabilidad real de los objetivos adoptados en 2015 en el Acuerdo de París, con el que la comunidad internacional decidió hacer un esfuerzo para mantener el aumento de la temperatura global promedio por debajo de los 2 grados respecto a los niveles preindustriales, y seguir trabajando para consolidar el objetivo más ambicioso de contener ese aumento en 1.5 grados, reconociendo que esto reduciría significativamente los riesgos y efectos del cambio climático.
Con este loable objetivo, la comunidad internacional se da cita en un país petrolero que, sin embargo, dice defender su compromiso con la acción climática para desacoplarse de los combustibles fósiles, base por otro lado de su economía nacional. A pesar de su bienintencionado discurso, los más escépticos señalan tanto a Dubai por su elección como sede, como a su presidente designado, al sultán Bin Ahmed Al Jaber, ministro de industria y tecnología avanzada del país y presidente de la empresa estatal de petróleo emiratí.