Se trata del Fondo de Pérdidas y Daños que, después de un acuerdo alcanzado por las partes en cinco reuniones del comité de transición con la COP28, se pone en marcha con una aportación inicial del entorno de los 600 millones de dólares para ayudar a los países en desarrollo a afrontar los efectos adversos. Es el primer acuerdo alcanzado en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP28), pero también uno de los flecos heredados de la COP27 celebrada el año pasado en Egipto. Según el presidente de la COP28, el sultán Al Jaber, este fondo es "histórico" para ayudar a los países en desarrollo porque "apoyará a miles de millones de personas, vidas y medios de subsistencia que son particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático".
Para su puesta en marcha, Emiratos Árabes Unidos, en calidad de anfitrión de la cumbre, ha anunciado que aportará 100 millones de dólares para allanar el camino a otros países, ya que Al Jaber pidió a las naciones que sigan su ejemplo y comprometan "inmediatamente" recursos a este mecanismo. Por su parte, según ha anunciado España en representación de la Presidencia de la UE, los 27 países aportarán al menos 250 millones de euros al mismo fondo. Por países, Alemania ha comprometido 100 millones de euros (incluidos en los 250 anunciados por la UE); Reino Unido, 40 millones de libras esterlinas; Japón, 10 millones de dólares y Estados Unidos, 17,5 millones de dólares. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que España aportará 20 millones de euros al Fondo.
¿Cómo funciona el fondo?
Este fondo permitirá a los países menos desarrollados afrontar los peores efectos del cambio climático, incluso si el mundo cumple con los objetivos de mitigación, porque un nivel fijo de calentamiento ya afecta a las comunidades más vulnerables por tormentas, inundaciones, reducción de la productividad agrícola y aumento del nivel del mar. El gestor provisional de este fondo durante los próximos cuatro años será el Banco Mundial, ya que en ese plazo el Fondo deberá articular una Secretaría Independiente. Este mecanismo deberá tener "al menos" 100.000 millones de dólares anuales para financiar pérdidas y daños en 2030. No obstante, estos pagos son voluntarios para los países, según el texto del acuerdo, que establece que los más desarrollados están "invitados" a hacer contribuciones. Sin embargo, los países en desarrollo estiman que sus necesidades reales rondan los 400.000 millones de dólares anuales.
El responsable de Financiación Climática Internacional del Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC), Joe Thwaites: "el trabajo está lejos de haber terminado porque no se podrá descansar hasta que el fondo esté adecuadamente financiado y empiece a aliviar realmente la carga de las comunidades vulnerables. El éxito empezará cuando la comunidad internacional pueda apoyar adecuadamente a las víctimas de esta crisis climática, con un acceso directo y eficaz a la financiación que necesitan urgentemente"
El responsable de estrategia política global de Climate Action Network International, Harjeet Singh: "es un logro histórico porque proporcionará ayuda urgente a las comunidades vulnerables que viven en primera línea de la crisis climática que poco han contribuido a provocar. Todos los países ricos y altamente emisores tienen ahora la responsabilidad de dar un paso al frente y contribuir al fondo"