El borrador, publicado ayer a las cinco de la tarde, contiene una nueva propuesta de redacción del Global Stocktake (Balance Global) que podría convertirse en el resultado final de esta Cumbre. Para las organizaciones ecologistas y sociales presentes en Dubái -informa Ecologistas en Acción-, el texto presentado por la Presidencia supone "una enorme rebaja de los anteriores borradores". La oenegé española hace por ello una valoración muy crítica: “la eliminación de menciones importantes, como la desaparición de los combustibles fósiles, supone obviar la ambición que se exige para esta Cumbre y es una cesión a los países fósiles de la OPEC” (Organization of the Petroleum Exporting Countries). Ecologistas insiste además en "lo extremadamente preocupante que resulta el hecho de que las medidas sobre el sector energético pasen de ser obligatorias a meramente indicativas" y critica también con mucha dureza "que se acepten en el texto soluciones falsas, peligrosas y costosas, como la energía nuclear o las técnicas de captura y almacenamiento de carbono, aún no demostradas eficientes por la ciencia".
Javier Andaluz, responsable de Clima y Energía: “Este es un texto más declarativo que útil. El hecho es que las declaraciones de muchos países, que han pedido por primera vez fin a los fósiles de forma clara, con este texto caen en saco roto. Se pierde una oportunidad única hasta el momento para hacer algo significativo frente a la emergencia climática”
Según Ecologistas, el texto "no es capaz de marcar una ruta clara de descarbonización y tampoco incluye obligaciones a que los próximos compromisos de los países se ajusten a las indicaciones científicas".
La oenegé destaca por otro lado "la ausencia de la financiación necesaria para que muchos países del Sur global sean capaces de optar por modelos de desarrollo alternativos". De hecho, la mención a la triplicación de las energías renovables no se considera “ninguna prioridad” para estos países. De esta manera -considera Ecologistas-, se permite “que la puesta en marcha de estas tecnologías se vuelva a concentrar en manos de las grandes economías mundiales, poniendo en riesgo el acceso de los países más vulnerables y empobrecidos”.
Irene Rubiera, representante del Área Jurídica: “este texto supone una rebaja significativa en todos los aspectos relevantes con respecto a todas las versiones anteriores. Esperemos que durante esta noche, que sin duda será larga, se den pasos adelante para aprovechar esta ventana de oportunidad que destierre de una vez por todas a la industria fósil. Por la movilización social incesante, por la posición de los países, por el texto de algunos borradores, vemos que nunca se ha estado tan cerca de conseguirlo. Hoy hay una oportunidad histórica en esta COP28, pero hace falta que los países hagan su trabajo”
Aparte de “tomar nota” (sic.) de la falta de financiación del Norte al Sur global o de lo lejos que están de ponerse los fondos necesarios, el texto no traza una hoja de ruta para incrementar esa ambición.
También en materia de financiación, y a pesar de reconocerse, incluso con firmeza en algunos casos, la necesidad de cerrar la brecha de financiación (gap) en cuanto a adaptación, para Ecologistas en Acción es preocupante la falta de contundencia en la duplicación de los fondos destinados a la adaptación, así como la ausencia de líneas temporales para alcanzar los objetivos financieros.
La organización ecologista también califica el documento de “bastante ambiguo e incluso podría valorarse como contradictorio, en la medida que menciona en varios párrafos la necesidad de "reformar la arquitectura financiera", o que las ayudas a los países del Sur sean concedidas a través de subvenciones "y no de préstamos”.
Sara Bourehiyi, portavoz de Ecologistas en Acción: “No hemos encontrado mejoras significativas frente a los anteriores textos en materia de pérdidas y daños, solo encontramos palabras. No se establecen garantías de que sea un tercer pilar en la financiación climática, del mismo modo que se evita obligar a los países del Norte a proveer de una financiación pública, suficiente y adicional, tal y como demandan muchos países que sufren la emergencia climática”
Además, ha desaparecido del texto la mención explícita a las dificultades que sufren los países del Sur global debido a la deuda, incorpora a entidades como el Banco Mundial en la búsqueda de soluciones e incluye a la banca comercial y todo tipo de agentes financieros entre los posibles financiadores.
Por último, menciona la necesidad de aumentar el espacio fiscal, pero no incluye -lamenta Ecologistas- ningún plan de acción para los próximos años, ni tampoco la cancelación de deuda.
Ecologistas informa sobre el Plenario de los Pueblos
También ayer tuvo lugar en Dubái, en el marco de la Cumbre Mundial del Clima, el People's Plenary (Plenario de los Pueblos), un espacio en el que se reúnen organizaciones indígenas, campesinas, feministas, de infancia y juventud, de trabajo y ecologistas que asisten a la CoP28.
"Muchas de las personas participantes han compartido las dudas que surgen en sus organizaciones sobre si participar o no en estas cumbres", destaca Ecologistas. Entre las respuestas compartidas, se ha enfatizado en la importancia de asistir porque precisamente los países están fallando.
Porque “ya vivimos la devastación en nuestras comunidades; de hecho, no sabemos muy bien qué significa eso de un espacio seguro para la humanidad debajo del 1,5Cº”.
Otras voces han defendido seguir acudiendo a estas citas “porque es necesario actuar ahora y actuar en todas los lugares: luchamos en nuestras comunidades, en nuestros municipios, en nuestras países y también aquí”.
Así, se ha reivindicado la necesidad de hacer presión para conseguir que se produzca “acción climática real, frente a palabras vacías”.
En el Plenario de los Pueblos se ha recalcado el deber de profundizar en la raíz de las causas de la crisis climática, señalando en ese sentido al colonialismo, al imperialismo, al capitalismo y al patriarcado, y se han escuchado gritos de “La Tierra no se vende, la Tierra se defiende”, “No habrá justicia climática sin derechos humanos”.
