Galicia -ha dicho Quintana- seguirá apostando por avanzar hacia una producción alimentaria pesquera neutra en carbono, "sostenible, competitiva y asequible", pero la Xunta -ha recalcado- rechaza la eliminación generalizada del combustible bonificado para la flota pesquera que propone la Organización Mundial de Comercio. Según la conselleira del Mar -informa la Xunta-, esa es una propuesta "que puede ser nefasta en su aplicación para la pesca costera artesanal" y que Galicia considera injusta, "porque no valora adecuadamente el bajo impacto que tiene en el medio ambiente" la actividad de la flota pesquera gallega. La conselleira del Mar ha apostado así por atender al reto de la descarbonización, pero "de una manera justa, que permita dar margen al sector y que no trabe su actividad y competitividad".
Así lo ha expuesto durante la apertura de la jornada digital «Liderando la carrera hacia las cero emisiones en el sector de la pesca», que han organizado la Xunta y la Oficina Europea para la Conservación y el Desarrollo (EBCD) en el contexto de la Cumbre del Clima de Glasgow CoP 26. En ese evento, la conselleira ha insistido así mismo en la importancia de establecer "un marco equitativo de competencia" para "todos los competidores globales".
Con el objetivo de defender los intereses del sector marítimo-pesquero gallego frente a esta propuesta, Galicia -informa la Xunta- está ultimando un informe que aborda el impacto regulatorio y socioeconómico de esta medida en la flota gallega desde el punto de vista de la igualdad de condiciones que trasladará a Bruselas y a la Organización Mundial del Comercio. Este informe también abordará cuestiones relacionadas con el impacto ambiental y la huella de carbono.
También ha participado en el evento la directora general de Planificación Energética y Recursos Naturales, Paula Uría, que dirige el Instituto Gallego de Energía (Inega). Uría (en la foto, a la derecha) ha anunciado que los presupuestos del próximo año del Inega contarán con 53,7 millones de euros y van en línea con los objetivos marcados por Europa, que apuntan a reducir los gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 y la neutralidad climática para 2050.
“En ese camino -ha recordado la directora general-, el sector pesquero tiene un papel muy relevante que desempeñar, al representar más del 3% del consumo total de energía”. Y, en ese sentido, Uría ha abogado por una transición energética planificada, ordenada y justa, y ha destacado que tecnologías como el hidrógeno verde se presentan como "una pieza clave para la descarbonización y un vector energético que desarrollará cadenas de valor e I+D+i aplicables a sectores como el marítimo-pesquero”.