La Unión Europea, por boca de Von der Leyen urgió ayer al resto del mundo -informa Europa Press- para que aceleren en la carrera de la neutralidad climática, eleven la financiación de esa carrera y hagan un mayor esfuerzo en innovación y en lo que se refiere al establecimiento de unas reglas claras para el mercado del CO2. Durante su intervención en el encuentro de líderes inicial en la vigésima sexta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, que se celebra hasta el 12 de noviembre en Glasgow (Reino Unido), la presidenta de la UE, Ursula von der Leyen, ha subrayado además la importancia de lograr una fuerte gobernanza climática.
El acuerdo marco de los mercados de carbono está incluido en el artículo 6 del Acuerdo de París, pero los negociadores siguen todavía lidiando con los detalles, que quedaron sin cerrar en la CoP25, que se celebró en Madrid en 2019, y muchos de los países confían en que se podrá alcanzar un acuerdo en Glasgow.
"Pongan precio al carbono. La naturaleza no puede pagar el precio nunca más", ha espetado Von der Leyen en este evento, que supone el pistoletazo de salida a dos semanas de negociaciones climáticas.
En materia de ambición, el primer ministro de India, Narendra Modi, ha anunciado el objetivo de su país de alcanzar la neutralidad climática en el año 2070, pero al mismo tiempo ha reclamado mayor financiación de los países desarrollados para alcanzar este reto, según recoge Bloomberg.
"La expectativa de India es que las naciones más desarrolladas del mundo alcancen los 100.000 millones de financiación climática tan pronto como sea posible", ha insistido Modi, que apunta que es de justicia pedir que aquellos países que no mantengan sus compromisos climáticos sean presionados".
En la actualidad India es el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo (1,8 toneladas de CO2 per capita) y ahora ha puesto encima de la mesa su voluntad de ser un país cero emisiones dentro de medio siglo.
En esa senda, Modi ha adelantado que a final de esta década el país aumentará su capacidad de energía de combustibles no fósiles a 500 gigavatios lo que supone elevar la meta inicial del país, que eran 450 gigawatios.
Asimismo, ha anunciado que se esforzará en producir la mitad de su electricidad con energía renovable y reducirá 1.000 millones de toneladas de emisiones de carbono para 2030.
Desde París 2015
Durante el evento, Emanuel Macron, el presidente de Francia (4,6 toneladas de CO2 por habitante), ha amonestado a otras naciones por "olvidar" las valores de la ambición, la solidaridad y la confianza que llevaron a lograr el Acuerdo del Clima de París en 2015 y ha demandado una mayor ambición por parte de los países ricos y los mayores contaminantes.
Así, ha urgido a aquellos países que son responsables de la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero a elevar sus esfuerzos en estas dos próximas semanas. "Es la única vía para que recuperemos la credibilidad en nuestra estrategia", ha defendido el presidente galo, para hacer posible el cumplimiento de los objetivos de calentamiento global.
Por otro lado, ha insistido en que los países más ricos se han quedado rezagados en sus contribuciones para alcanzar los 100.000 millones de dólares anuales en materia de financiación climática de los países en desarrollo, por lo que insiste en que deben "inmediatamente" dar un paso adelante.
A su juicio, y sin citar a ningún país en concreto, estas naciones deben dar ejemplo y acelerar esta financiación. "Me gustaría apelar a aquellos países que no están contribuyendo a asumir su responsabilidad desde ahora hasta el final de la COP26 para logra completar esta obligación que asumimos en París", ha deseado.
Por su parte, Angela Merkel, canciller de Alemania (8,6 toneladas de CO2 per cápita) ha insistido en que establecer un precio al CO2 es una "herramienta efectiva" para combatir el cambio climático.
En su intervención en el encuentro de Glasgow, ha defendido que la Unión Europea (6,4 toneladas de CO2 per cápita) ya cuenta con esta especie de modelo de precios para el sector industrial. "Otros, por ejemplo, China, están introduciéndolo ahora", ha añadido Merkel, que cree que este mecanismo funciona para gravar las emisiones de dióxido de carbono, lo que supone una invitación para incentivar las inversiones en energías limpias.
Merkel subrayó lo importante que es no solo utilizar el dinero de los contribuyentes en la lucha contra el calentamiento global, sino también instrumentos que tengan un "sentido económico".
"Para mí eso es el precio del CO2", recalcó la canciller alemana explicando que, en general, se necesita una gran cantidad de inversiones para cumplir los objetivos climáticos mundiales.
Finalmente, ha recordado una estimación del ex secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, según la cual la protección global del clima requeriría una financiación anual de 800.000 millones de dólares.
A lo largo de este lunes y martes en Glasgow los 192 países que asisten a la COP26 realizarán sus declaraciones en las que bien expondrán su posición o realizarán anuncios concretos sobre su compromiso en materia de acción contra el cambio climático.
Hasta la fecha, los compromisos de reducción de emisiones presentados por los distintos países elevarán de aquí a final de siglo la temperatura global del planeta en 2,7 grados centígrados. La cifra es muy lejana del compromiso adoptado en París en 2015 de limitar ese aumento a 2 grados centígrados con la idea de lograr evitar que suba más allá de 1,5ºC.
Ese compromiso, el de 1,5ºC ha sido respaldado este fin de semana por los líderes que se han reunido en Roma en la cumbre del G-20, que integra a las economías que, entre todas, suman el 80 por ciento de las emisiones de CO2.