La vigésima sexta Conferencia de las Partes (Conference of Parties, CoP26) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático comenzó el domingo en Glasgow con un discurso inaugural, del secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, y un encuentro de alto nivel al que acudieron la Unión Europea, Estados Unidos e India, pero no Rusia ni China. La Cumbre del Clima de Glasgow comienza así, como de costumbre, con una mezcla de luces y sombras, esperanzas y amenazas, que habrán de ir disipándose (o no) a lo largo de esta semana y la siguiente. Glasgow es la ciudad (escocesa) que acoge esta cumbre del clima, y Alok Sharma, ministro de Boris Johnson, es su presidente (el presidente de la CoP26, que organiza Naciones Unidas junto al Gobierno británico). El discurso inaugural que ha pronunciado el portugués António Guterres ha puesto el marco. Con las alertas correspondientes, y las ambiciones.
En el capítulo de alertas, Guterres no ha ahorrado datos, y ha destacado en su alocución inaugural media docena: (1) "nuestra adicción a los combustibles fósiles -ha dicho literalmente- está llevando a la humanidad al borde del abismo"; (2) los seis años transcurridos desde el Acuerdo de París han sido "los seis años más calurosos de los que se tiene constancia"; (3) el aumento del nivel del mar -ha advertido- es el doble que hace 30 años, "los océanos están más calientes que nunca, y se calientan más rápido"; (4) partes de la selva amazónica emiten ahora más carbono del que absorben (por culpa de los incendios); (5) en la última década, casi 4.000 millones de personas han sufrido desastres relacionados con el clima; y (6) el último informe publicado sobre las contribuciones determinadas a nivel nacional ha mostrado que "estas seguirían condenando al mundo a un calamitoso aumento de 2,7ºC".
En el capítulo de las ambiciones, el secretario general de Naciones Unidas ha señalado con precisión otra media docena: (1) que se acaben los subsidios a los combustibles fósiles; (2) que se elimine el carbón; (3) que haya un precio para el carbono (Guterres ha anunciado la creación de "un Grupo de Expertos que proponga normas claras para medir y analizar los compromisos de cero emisiones netas de los actores no estatales"); (4) que el compromiso de aportar 100.000 millones de dólares anuales de financiación climática en apoyo de los países en desarrollo se convierta en una realidad; (5) que los donantes destinen la mitad de su financiación climática a la adaptación ("la adaptación -ha dicho Guterres- funciona; los sistemas de alerta temprana salvan vidas; la agricultura y las infraestructuras climáticamente inteligentes salvan puestos de trabajo"); y (6) que todo ello se haga desde ya.
Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas: "los países deben revisar sus planes y políticas climáticas nacionales no cada cinco años, sino cada año. Necesitamos la máxima ambición, de todos los países y en todos los frentes, para que Glasgow sea un éxito"
Pues bien, en ese marco, la BBC ha publicado hoy, hace solo unas horas, una pieza informativa en la que destaca a las que considera las 5 personalidades más influyentes de la Cumbre Mundial del Clima. Son, según la cadena británica, el chino Xie Zhenhua (China es la nación que más CO2 emite), el saudí Ayman Shasly (Catar, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí son las cuatro primeras naciones del mundo por emisiones de CO2 per cápita), el ministro británico Alok Sharma, que es el presidente de esta cumbre mundial del clima; la asiática Sheikh Hasina, primera ministra de Bangladesh y representante de un foro de 48 naciones especialmente vulnerables al cambio climático; y la española Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y vicepresidenta tercera del Gobierno de España.
La BBC traza un breve perfil de cada uno de ellos. Sobre Xie Zhenhua recuerda que es un veterano negociador, presente hace seis años en París, que estaba virtualmente retirado de la carrera climática, pero que ha sido ahora recuperado por la administración china, a raíz de recientes conversaciones chino-estadounidenses, en las que Zhenhua ha estrechado lazos con el senador John Kerry, que va a ser, precisamente, uno de los enviados clave de Estados Unidos a la Cumbre de Glasgow. Poco hay que decir del peso de China en las Cumbres del Clima: el gigante asiático es el mayor emisor nacional de CO2 del mundo.
El mismo perfil acompaña a la figura del saudí Ayman Shasly, veterano negociador, presente en innumerables foros, hombre de confianza de la monarquía de su país, empleado de la compañía estatal Saudi Aramco, y encargado de representar los intereses "climáticos" de las naciones que más emisiones de CO2 per cápita producen todos los años.
El ministro Alok Sharma, presidente de esta cumbre mundial del clima, es un destacado miembro del partido conservador británico, hombre de confianza de Boris Johnson, y estaría en las antípodas de los dos anteriores: hombre discreto, incluso gris -según la BBC-, Sharma se encontraría (se encuentra) ante el que es probablemente el mayor reto de su vida: conducir la CoP a buen puerto. Su larga experiencia política puede jugar a su favor.
La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, es la cuarta personalidad de las cinco que recoge la BBC. Representante de un foro de 48 naciones especialmente vulnerables al cambio climático, Hasina está llamada a convencer al primer mundo de que hay que acelerar en la lucha contra el calentamiento global (que tan graves impactos está produciendo ya en países como el suyo propio). Para ello, la primera ministra de Bangladesh deberá sobre todo (1) convencer a las naciones más poderosas del mundo de que recorten sus emisiones, y (2) convencerles por otro lado de que se comprometan a destinar recursos a los países vulnerables para que estos puedan hacer lo propio (reducir sus emisiones, así como mitigar los impactos del cambio climático y adaptarse a los nuevos escenarios que se avecinan).
Y, por fin, Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La española lleva décadas -apunta la BBC- participando en las negociaciones climáticas de Naciones Unidas. La cadena pública británica la presenta como la mujer que está conduciendo la transición energética española, que ha liderado el abandono del carbón, en el que ha sido todo un ejemplo -apunta la BBC- de cómo es posible cerrar las minas y las centrales de carbón y transitar hacia un modelo renovable sin destruir empleo ni dañar territorios.
Según el medio británico, Ribera es vista como una pieza clave en el proceso de construcción de una coalición UE amplia, climáticamente ambiciosa, a partir de la cual la Unión Europea podría influir en ese sentido (el de la ambición climática) en otros actores (China, Estados Unidos). Según la BBC, Ribera "es conocida por tener muy buenas conexiones con Suramérica, China y los Estados Unidos, relaciones que serán clave si Glasgow quiere llegar a buen puerto".
Pie de foto: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha participado en el plenario de Alto Nivel de apertura de la CoP26, junto a la vicepresidenta Teresa Ribera, en un momento de la Cumbre de Glasgow
