La reunión contará con la presencia de muchos de jefes de Estado y Gobierno, aunque tres ausencias marcarán muy probablemente uno de de los aspectos de la cita, la hasta ahora falta de consenso global desde las altas instancias para afrontar los desafíos que se presentan. En efecto, ni Estados Unidos, ni China, ni Rusia estarán representados por sus primeras espadas, Donald Trump, Xi Jinping y Vladímir Putin, respectivamente. Tampoco estará presente el presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
El dato no es menor, estos cuatro países son los que tienen mayor incidencia en el calentamiento global, y se da la circunstancia de que sus actuales autoridades han demostrado, incluso manifestado, dar preeminencia a cuestiones económicas respecto a las ambientales. De hecho, algunos de ellos, como Trump, niegan la existencia del cambio climático.
“Solo un puñado de fanáticos niega la evidencia”
Es la frase que ha utilizado el presidente Sánchez en su turno durante la inauguración oficial para significar el evidente desafío que representa esta cumbre: no sólo discutir y decidir medidas, sino que efectivamente se cumplan.
En su discurso, el presidente español también ha hecho una analogía entre feminismo y cambio climático:"Durante décadas el progreso se ha concebido de espaldas a las mujeres y sin tener en cuenta los límites físicos del medio ambiente. Mujer y medio ambiente son dos realidades mucho tiempo ignoradas y sin las que ya resulta imposible avanzar".
También ha destacado la responsabilidad de Europa en liderar la descarbonización al haber liderado en su momento la revolución industrial. “Por elemental justicia histórica, ha de ser Europa quien lidere la descarbonización. Les invito a hacer de este encuentro un hito en la lucha para convencer convenciendo”, dijo Sánchez.
Previamente, había tenido la palabra Hoesung Lee, responsable del grupo de expertos de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés). “Los impactos del calentamiento indican que son mucho más graves de lo que pensábamos antes", ha asegurado. “Si seguimos por el camino actual corremos el peligro de que aumente la temperatura y esto tendrá un efecto y unas consecuencias terribles sobre la humanidad y amenazará nuestra existencia”.
A continuación, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha sido preciso al afirmar que “la única manera de limitar la temperatura global es limitar los combustibles fósiles”. “Estamos contemplando un ascenso de las temperaturas de 3,4 a 3,9 grados de aquí a final de siglo. La única alternativa es una acción rápida por parte de todos los países”, ha sintetizado Guterres.
Con las palabras finales de Carolina Schmidt han quedado oficalmente inauguradas las sesiones de la COP25 que, apunta, “debe marcar el inicio de un cambio de rumbo. Los países debemos tomar nuevos compromisos, más ambiciosos, camino a una transición para un desarrollo sustentable, bajo en emisiones y resiliente al clima, que debe ser más rápida, más colaborativa y más inclusiva”.