Ecologistas en Acción ha denunciado que desde la aprobación de las leyes mordaza "este tipo de actuaciones policiales se han multiplicado para criminalizar cualquier tipo de expresión de disidencia política". Asimismo, ha rechazado lo que califican un “ataque directo a la libertad de expresión y la participación ciudadana”. La oenegé ecologista, que considera que esta es "una muestra más de la represión al movimiento ecologista", denuncia así mismo en un comunicado que, "en la masiva manifestación celebrada el viernes 6 de diciembre, se produjeron identificaciones y detenciones aleatorias". El último episodio de este rosario de intervenciones ha tenido lugar este fin de semana frente a una oficina del Banco Santander, donde la policía -informa Ecologistas- ha identificado a dos activistas "y ha obligado a suspender el Toxic Tour de la COP25, una actividad realizada en el marco de la Cumbre Social por el Clima que pretende visibilizar la responsabilidad de las empresas patrocinadoras de la COP en la crisis climática".
Qué ha pasado
El Toxic Tour de la COP25 -explican desde Ecologistas- se celebró por segunda vez el sábado, 7 de diciembre, "después de que la primera edición, realizada el jueves, 5 de diciembre, y orientada a medios de comunicación, fuera un éxito de convocatoria; en esta ocasión -continúa Ecologistas-, la actividad se orientaba a activistas, aunque también había varios medios internacionales cubriendo el evento". Según la oenegé, en esta segunda parada del recorrido, frente a una oficina del Banco Santander, el objetivo era "visibilizar la responsabilidad de los grandes bancos en la crisis climática a través de su papel como financiadores de las empresas más contaminantes del mundo".
Pues bien, al finalizar esta parada -explican desde Ecologistas-, un grupo de policías "rodeó a las personas asistentes e identificó a un miembro de Ecologistas en Acción que participaba como ponente y a una activista de Gastivists. Después conminó a los organizadores de la actividad a disolverse y no continuar con las siguientes paradas previstas bajo amenaza de identificación de todas las personas asistentes y de sanción administrativa por concentración no comunicada". Según esta oenegé, "los policías argumentaron que el Toxic Tour era una concentración ilegal porque era 'reivindicativo' y se hablaba 'del banco Santander y otras empresas', ante el estupor de las representantes de ONG y periodistas internacionales que se daban cita en este evento".
Serlinda Vigara, portavoz de Ecologistas en Acción: “este es un instrumento más para silenciar las críticas de muchos sectores sociales que desde que empezó la COP25 vienen denunciando el papel de las empresas del IBEX 35 que patrocinan la cumbre. Consideramos que cualquier tipo de represión en el marco de la Cumbre Social por el Clima es un ataque directo de los derechos fundamentales y a todas las reivindicaciones que se dan en ella”
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