El informe del PNUMA, titulado Carbono Cero América Latina y el Caribe 2019, resalta que actualmente los sectores de energía y transporte representan dos tercios de las emisiones regionales de CO2 de origen fósil y alrededor de 25 % de las emisiones de gases de efecto invernadero.
"Satisfacer al nuevo mercado bajo una matriz de generación basada en combustibles fósiles colocaría la región lejos de la vía para cumplir el objetivo de 2 °C del Acuerdo de París", advierte el estudio, en el que se destaca que convertir el sector a energía renovable es el camino más barato para electrificar la región.
En términos económicos, se explica que alcanzar en 2050 una matriz renovable significaría una inversión de unos 800.000 millones de dólares, "una cifra menor de lo que costaría satisfacer la demanda de energía de la manera en que se logra actualmente", se asegura.
El cálculo de conseguir un ahorro de 621.000 millones de dólares por año en caso de que la región alcance una matriz renovable, se deriva de que 300.000 millones de dólares provendrían de evitar gastos en el transporte terrestre de pasajeros y reducciones de 222.000 millones de dólares en costos de electricidad.
Además -se hace notar-, al disminuir la contaminación del aire en las ciudades, el sector de salud podría evitarse un gasto de hasta 30.000 millones de dólares.
Otros beneficios que traería pasar a una descarbonización total es la creación de 7,7 millones de nuevos empleos permanentes y 28 millones de años de trabajo en asignaciones temporales relacionadas con tecnologías verdes, construcción de infraestructura o electrificación del transporte.