Las gestiones realizadas en las últimas semanas por la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía de la Junta de Extremadura han permitido que se reduzca el uso de paja como combustible en la planta de biomasa actualmente operativa en Miajadas (Cáceres). El Gobierno extremeño responde así a una demanda realizada desde el sector agrario, que había reclamado con insistencia la adopción de esta medida ante la escasez de alimento para el ganado provocado por la sequía.
Desde la consejería informan que han estado en contacto con los responsables de la planta desde finales del año pasado con el objetivo de incorporar una segunda línea de suministro de biomasa leñosa, procedente de cultivos energéticos y de residuos forestales. El proceso culminó el pasado 23 de marzo mediante una resolución de la Dirección General de Incentivos Agroindustriales y Energía que contempla el uso de residuos leñosos como combustible en esta planta. La consejería hará un seguimiento de la aplicabilidad de la medida, muy especialmente mientras dure la sequía.
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