La ciudad belga Merelbeke, próxima a Gante, es el lugar de las nuevas instalaciones de la compañía. Desde allí la distribuidora alemana se encargará del negocio en los Países Bajos, Luxemburgo y Bélgica.
Lennart van Walsum, el director ejecutivo de la filial belga de Krannich, ha explicado que “elegimos Merelbeke por su ubicación estratégica gracias a la cercanía del puerto de Gante, el tercer puerto más grande de Bélgica, y además nuestras oficinas cuentan con un fácil acceso a dos de las vías principales de Europa, la E-40 que lleva a la costa norteña y a Alemania pasando por la capital Bruselas y la E-17 que atraviesa todo el país para vincular Francia con los Países Bajos.”
Krannich Solar considera que, a pesar de que el mercado energético belga se caracteriza por su complejidad reglamentaria, ofrece una oportunidad interesante para el desarrollo de la energía solar fotovoltaica. Así en 2009 este mercado creció en más de 220MWp, alcanzando una potencia total instalada de casi 300MW, la gran parte de los que se instalaron en Flandes repartidos en numerosos sistemas de una media de 4,4kWh cada uno. Edora, la Asociación belga de energías renovables asegura que en 2020 este país puede llegar a un total de 3,44GWp instalados e, incluso, a un 16-18% de generación eléctrica proveniente de recursos renovables.
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