La compañía valenciana Grupo Vento informa del desarrollo de varios tipos de secaderos que permiten reducir los altos porcentajes de humedad que presentan diferentes tipos de biomasa (residuos forestales, orujo de aceituna, cáscara de almendra, bagazo de cerveza, orujo y granilla de uva…), “aumentando así su poder calorífico, lo que mejora su rendimiento y, por tanto, su rentabilidad”.
“Los secaderos –explican– son distintos en función de la fuente de aporte calorífico a emplear por la unidad de secado. En un caso se trata de un secadero directo donde existe contacto directo entre los gases de combustión y el producto húmedo. Por otro lado, en el indirecto el aporte calorífico se realiza con vapor o agua sobrecalentada y no existe contacto directo entre el fluido calefactor y el producto a secar. En ambos casos pueden emplear parte de la biomasa seca como auto-combustible, permitiendo de este modo un aumento en su eficiencia energética”.
Durante los últimos meses Grupo Vento ha aplicado esta tecnología para el secado de cáscara de almendra para su conversión en briquetas de leña ecológicas y en la industria de la cerveza para la estabilización y secado del bagazo de la cerveza, entre otras. Este tipo de secaderos se han instalado por parte del Grupo Vento en España, Portugal y Rumanía.