El edificio residencial más alto de la capital extremeña, situado en la calle Almendralejo nº 47 y conocido popularmente como Torre de Mérida, cambiará próximamente su vieja caldera central de gasóleo por una alimentada con biomasa, según informa Aresol Energías Renovables, encargada de realizar la instalación. La caldera actual consume 35.000 litros de gasóleo anuales para suministrar agua caliente y calefacción y la nueva de biomasa, de 200 KW, estará alimentada por pelets, biocombustible más barato que permitirá a los vecinos ahorrar 390.824 euros en quince años y reducir 1.560 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Desde Aresol informan que además la instalación contará con un sistema de monitorización que permite el control remoto y garantiza un correcto rendimiento. “Asimismo, la implantación de biomasa incrementa el valor de las viviendas gracias a la mejora de la calificación en el certificado de eficiencia energética, necesario para alquilar o vender”, añaden desde la empresa de servicios energéticos (ESE).
Aresol comenzará próximamente las obras y se encargará de implantar y financiar íntegramente la nueva instalación. Como realizan otras ESE, “a través de un contrato de servicios energéticos, los vecinos, empresas e instituciones pueden disfrutar de una instalación de biomasa sin ningún coste para ellos” recuerdan en Aresol. Financiación, legalización, diseño del proyecto, construcción, puesta en marcha, suministro de combustibles, mantenimiento, averías, hipotéticos riesgos técnicos, gestiones de cualquier tipo… De todo ello se encarga la empresa y “el cliente sólo paga una factura por la energía que consume, factura que desde el primer día será inferior a la que pagaba antes”, concluyen.
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