La Fundación Cesefor ha dado conocer algunos de los avances del subproyecto Biopath, encuadrado dentro de la iniciativa Bio-En-Area. que cuenta con un presupuesto total de 3,16 millones de euros y financiación a través del programa Interreg IVC de la Unión Europea. Cesefor, junto a la Fundación Bruno Kessler (Italia) y el Instituto para la Tecnología y Aplicaciones de los Combustibles Sólidos (Grecia) trabajan en la actualización de un sistema de garantías de biocombustibles de origen forestal y en el desarrollo de iniciativas bioenergéticas locales que generen múltiples puntos de empleo y aprovechen los recursos en la zona de producción. Para ilustrar esta estrategia, estas instituciones comparten y desarrollan tres proyectos en los que están trabajando en sus respectivas regiones.
El caso de la Fundación Cesefor es el de un municipio enclavado en una zona forestal donde se pretende hacer un uso integral de sus recursos en un centro logístico local donde recibir madera en rollo explotada de forma sostenible por empresas locales. El destino son productos técnicos de madera estructural de alto valor añadido y el astillado para producción de biocombustibles con certificados que garantizan una gestión forestal sostenible. Según informan desde Cesefor, “la astilla generada se distribuye a nivel comarcal, además de abastecer a una pequeña planta de pellets asociada (3.000 t/año) y a una planta de cogeneración de pequeña escala anexa (130 kWe), que genera electricidad para el autoconsumo y calor para el secado de la materia prima. Esta iniciativa generará siete empleos directos permanentes y una industria fuertemente ligada a los recursos locales”.
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