Es lo que algunas voces plantean al calor de la compra por parte del estado español de un 10% de Telefónica. Porque tan claro está que las telecomunicaciones son estratégicas -motivo que ha esgrimido el Gobierno para justificar su entrada en esa compañía- como que lo es también la energía. Las similitudes que presenta la operación Telefónica con la evolución de Iberdrola son aún mayores. Porque si Saudí Telecom, propiedad del fondo soberano de ese país, anunció hace apenas unas semanas la adquisición del 4,9% del capital de Telefónica y la opción para otro 5%; otro estado árabe, Catar, es el mayor accionista de Iberdrola, compañía en la que, curiosamente también hace solo unas semanas, ha decidido desembarcar un tercer estado árabe, Abu Dabi (sobre el particular publicamos el pasado 7 de diciembre la pieza Avanza la "arabización" de Iberdrola).
Esa es la idea fuerza que defiende Daniel Pérez en su libro ‘La superpotencia renovable’. Que bien podríamos denominar el libro de los mil titulares, porque en cada párrafo de sus 380 páginas se descubre un dato o un análisis que resulta llamativo hasta para los que conocemos el mundo de las renovables. “La idea central de este libro, la idea que quiero transmitir –escribe Daniel Pérez– es que nos ha tocado la lotería”.
La Asociación Empresarial Eólica (AEE) presentó ayer en Madrid su último Estudio Macroeconómico del Sector en España, informe en el que recoge todos los números clave, todos los datos consolidados, que ha dejado la eólica en este país en su último curso (2022), un curso desigual (no todo son luces) que deja en todo caso una decena de máximos históricos: nunca antes aportó tanto fiscalmente a través del impuesto de sociedades el sector eólico español (680 millones de euros, un 25,6% más que en 2021); nunca antes aportó este sector tanto al Producto Interior Bruto nacional (casi 5.900 millones de euros); nunca antes fue tan elevado su peso relativo en el total de la economía española y así... hasta diez.
Red Eléctrica, como cada año, envía sus estimaciones y confirma que con toda probabilidad las energías renovables podrían cerrar 2023 con una aportación al mix de generación nacional del 50,8%, registrando así un máximo histórico de producción con más de 135.000 gigavatios hora. La eólica ostentaría el liderazgo de la estructura de generación, anotando una cuota de casi el 24% y un registro cercano a los 63.700 GWh, seguida de la nuclear con un 20%, del ciclo combinado con un 17%, de la fotovoltaica con un 14% y una producción superior a los 37.000 GWh (casi un 34% más que en el ejercicio de 2022), y de la hidráulica con un 9,5% que, gracias al incremento de las precipitaciones de los últimos meses del 2023, alcanzaría los 25.500 GWh.
¿Recuerdas aquella campaña de ‘la arruga es bella’? Adolfo Domínguez consiguió crear un imperio de la moda a partir de un mensaje que rompía los esquemas pero que encerraba las ideas que el diseñador gallego quería imprimir en su ropa. Han pasado 40 años de aquel lanzamiento. Para nosotros es noticia porque una nave de Adolfo Domínguez acaba de instalar un autoconsumo de 140 kW en Ourense. La energía solar también es bella, no hay duda.
El fabricante de soluciones para tecnología solar, LONGi, ha establecido un nuevo récord mundial del 27,09% para la eficiencia de las células solares de silicio cristalino de contacto posterior por heterounión (HBC), certificadas por el Instituto de Investigación de Energía Solar Hamelin (ISFH) en Alemania. Se trata de un nuevo récord mundial para células solares de silicio monocristalino que supera el récord de eficiencia del 26,81% establecido por LONGi en noviembre de 2022.
Ya hay más de 2.200 hombres y mujeres trabajando en el sector eólico marino nacional, y eso que España tiene solo dos aerogeneradores en el mar (dos prototipos, en realidad). Lo que ocurre es que el sector eólico nacional mira allende las fronteras desde hace muchos años y es a día de hoy líder en la construcción de las torres, plataformas y estructuras que se utilizan para soportar las turbinas eólicas marinas y, así mismo, líder en la fabricación de las subestaciones que transforman la electricidad que producen los parques offshore. [Pie de foto, a pie de página].
En concreto, de los 17 proyectos galardonados en esta convocatoria para innovación y promoción de energías renovables en el ámbito de las industrias de alto consumo, Bruselas reconoce el proyecto de Cementos La Cruz que emplea solo biomasa como combustible en el proceso de producción y usará residuos industriales, mineros y agroforestales como posibles materias primas; y el proyecto de la lechera Grupo Leche Río que combina una planta de biogás con un innovador sistema de valorización a baja escala, así como un tratamiento líquido del digestato para la recuperación de agua y un tratamiento sólido para la producción de fertilizantes mediante simbiosis industrial.
La empresa especializada en el desarrollo de proyectos renovables RIC Energy y la constructota Copsesa destinarán 850 millones de euros para levantar Besaya H2, una planta de hidrógeno que tendrá una capacidad de electrólisis de 500 MW, una de las mayores de España y cuyas instalaciones se situarán en las localidades cántabras de Torrelavega y Santillana del Mar, según recoge un comunicado de la compañía renovable.
Coger el tren estas Navidades en España cuesta, de media, el doble que ir en avión, a pesar de que el primero produce seis veces menos emisiones de CO2 por trayecto, un "sinsentido" para los ecologistas de Greenpeace, ya que los aviones "no pagan impuestos sobre el queroseno, mientras los trenes sí que tienen que pagar la electricidad que consumen -aunque tenga origen renovable- y los cánones por la vías". Estas son algunas de las conclusiones de un análisis de Greenpeace publicado este jueves que retrata el panorama del transporte navideño en nuestro país, un modelo aún muy centralizado en Madrid y con un marcado sesgo a favor del avión.
Deseo darme de baja en los boletines semanales de Energías Renovables
Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley, que establece penas de prisión y/o multa, además de las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujesen, plagiaren, distribuyeren o comunicaren públicamente, en todo en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización.