La última edición de Expobioenergía sirvió para conocer de cerca varios ejemplos de instalación de calderas de biomasa en la industria vitivinícola. Además del caso de las Bodega Emina del Grupo Matorromera en Valbuena de Duero (Valladolid), Daniel Solé, director general de LSolé, expuso el de Bodegas Torres en Vilafranca del Penedès (Barcelona). En 2011 esta empresa contrató con Vapores Industrials del Penedès, sociedad participada por LSolé, la compra de vapor y frío producida por una caldera de esta última.
El resultado fue la puesta en marcha, el pasado mes de septiembre, de “la caldera de biomasa de mayor capacidad con la que cuenta una bodega española”, informa en una nota de prensa Bodegas Torres. La nueva caldera está asociada a un equipo de refrigeración de absorción, “lo que supondrá importantes reducciones en el consumo de energía de la bodega de Pacs del Penedès: alrededor del 10-12% de electricidad”, añaden. La caldera se alimentará con materia vegetal procedente de la comarca del Penedès y gran parte de los residuos orgánicos generados por la vendimia, como orujos y rapa.
Calderas de biomasa: cuestión de compromiso ambiental y social
Según información de LSolé, la instalación se completa con un sistema de generación de 4t/h de vapor a 10 bar(g) y otro de generación de frío con máquina de absorción Thermax de 2 MW de doble efecto, llave en mano. Daniel Solé explicó en Expobioenergía que este caso, en el que el ahorro económico no es tan elevado como en otros de sustitución de combustibles fósiles por biocombustibles, “es un claro ejemplo de apuesta de empresas por criterios principalmente ambientales, destinados a reducir su huella de carbono”. “Cada vez nos encontramos con más empresas que sí, priman la economía, pero también están dispuestas al cambio por motivos de responsabilidad social corporativa”, añadió Solé.
Desde Bodegas Torres corroboran que la instalación se suma al conjunto de acciones que lleva a cabo para luchar contra el cambio climático: “durante el período de 2006 a 2011, el 11,3% del total de inversiones realizadas se ha destinado a la protección del medio ambiente”. En su apuesta por este tipo de políticas, lleva a cabo diferentes medidas para paliar el cambio climático englobadas en el programa Torres & Earth. Por otro lado, informan que la nueva caldera reportará además beneficios sociales, “como la creación de puestos de trabajo directos e indirectos relacionados con los bosques, el transporte o la gestión y mantenimiento de la propia planta”.
