Desde que se presentara a mediados de 2014, el proyecto encuadrado en el programa LIFE de la Unión Europea tiene el objetivo de “reducir los riesgos de incendios forestales mediante la extracción sostenible de biomasa de matorrales inflamables y convertirla en biocombustibles sólidos”. La fabricación de pélets forma parte de las líneas de investigación.
A punto de culminar, informan ahora sobre la publicación de dos manuales de referencia, no sin antes, entre las primeras conclusiones, adelantar que “los desbroces de matorrales y las limpiezas de montes pueden generar recursos de biomasa muy abundantes que actualmente están poco o nada valorizados”.
El Manual de buenas prácticas para el desbroce con cosecha de matorral está editado por el Grupo Tragsa, uno de los once beneficiarios (entre coordinadores y asociados) del proyecto, que se ha ocupado de la planificación y ejecución de ensayos de desbroce y cosecha simultánea de matorral.
Dos novedosos equipos mecánicos
Según se expone en el manual, para desarrollar estos trabajos “se recurrió a dos novedosos equipos mecánicos que trabajan con diferentes estrategias: ambos realizan el desbroce, pero a la hora de cosecharlo uno lo hace en formato fardo y el otro en formato astilla”. Añaden que “los ensayos tuvieron lugar en seis provincias distintas, sobre formaciones arbustivas diferentes, cada cual con sus respectivas particularidades”.
Esta experiencia “resulta de gran utilidad para establecer los sistemas operativos más oportunos, de acuerdo a las circunstancias de trabajo, que idealizarían el binomio coste-calidad de la actuación”. El manual se crea pues con “la intención de trasmitir las experiencias adquiridas por Tragsa en materia de buenas prácticas durante los ensayos”, y está dirigido a “los responsables técnicos y operarios que puedan tomar parte en actuaciones similares”.
El impacto ambiental del desbroce del matorral
El Manual de evaluación ambiental de los aprovechamientos de matorrales para uso biomásico está editado por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), otro de los socios de Enerbioscrub. Se presenta como “una guía orientativa de aquellos aspectos más relevantes a la hora de llevar a cabo una evaluación del impacto ambiental generado por las actividades de desbroce de matorral”.
Con este objetivo exponen “los pasos imprescindibles a seguir para analizar dicho impacto sobre la biodiversidad (composición y estructura de los matorrales), propiedades físicas y químicas del suelo, riesgo de erosión y riesgo de incendio”.
Casos reales de estudio
Una de las cuestiones más relevantes es que facilita información sobre casos reales de estudio, “dónde se han llevado a cabo las evaluaciones teniendo en cuenta la situación inicial de las masas antes del desbroce, y un seguimiento posterior al mismo”. Se describen tanto los lugares donde se ha trabajado como las especies: brezo rojo, brezo común, carqueja, aulaga, escoba, retama cenicienta, jara blanca, tojo y jaguarzo,
“Los resultados ponen de manifiesto que las actividades de desbroce mecanizado provocan cambios en las comunidades de matorral, los cuales pueden ser monitorizados mediante una metodología especialmente diseñada para el ámbito mediterráneo”, concluyen en el manual.