“Ahorraremos en combustible un 80% frente al gasóleo y electricidad y, además, al no estar a expensas de las constantes subidas del petróleo y la electricidad, podremos conocer con precisión los costes operativos en energía en los próximos años”. Antonio Pérez, gerente del camping Monte Holiday, destaca las ventajas económicas de la instalación híbrida solar-biomasa que ha convertido a su establecimiento en pionero en España. La red de calor está compuesta por una caldera policombustible de 150 kW y colectores solares de 54 kW, y suministra calefacción y agua caliente sanitaria a bungalows, bar, restaurante, recepción, dos edificios de aseos y las piscinas. En total, la red comprende 1,7 km de tuberías y más de 12.000 litros de acumulación para dar servicio a 1.200 m2 de construcción y 530 m3 de agua de las piscinas.
Según las especificaciones técnicas aportadas por Monte Holiday, “se ha aprovechado el espacio semienterrado bajo uno de los edificios de aseos para instalar una amplia sala de calderas que incluye una KWB Powerfire TDS 150 kW que emplea astillas y dos depósitos de inercia Solarfocus de 1.500 litros con vaso de expansión Ibaiondo 250 CMF a 3 bar. En previsión de futuras ampliaciones de la superficie a calefactar, se ha dejado preparado el espacio para una segunda caldera de biomasa”. Desde la central de producción, el agua caliente se distribuye por el camping a través de dos anillos de tuberías preaisladas. En cada punto de consumo se han instalado un termostato que indica la demanda y un intercambiador de placas para entregar la energía requerida.
Astillas de pinares situados a menos de 40 kilómetros
El camping tiene una superficie de 27 hectáreas. En la zona de bungalows, donde en el futuro está previsto ampliar el número de unidades, se ha instalado una subestación de bombeo con un acumulador de 500 litros desde donde se reparte, por circuitos independientes, ACS y agua caliente a los radiadores de cada bungalow. En el segundo edificio de aseos, donde se encuentra la instalación solar térmica, una centralita recibe datos de una sonda para darle preferencia frente a la biomasa para calentar hasta 6.500 litros de acumulación, distribuidos en tres depósitos, uno de ellos conectado con el sistema de biomasa. En caso de no existir suficiente radiación solar, el sistema de biomasa se encarga de trasferir el calor a dos de los tanques para asegurar que hay agua caliente y calefacción disponible en todo momento.
Otro de los elementos que refuerza el carácter sostenible de la instalación es el abastecimiento del biocombustible, que procede de la central de logística y astillado de Lozoyuela, situada a tan solo 10 km del camping. Además, la astilla procede de los pinares próximos (radio de 40 km) a la planta, gestionada por la Asociación Española de Empresas Forestales (Asemfo). Enrique Enciso, ingeniero forestal y responsable de la planta de astillado, añade que “es fundamental que en la Comunidad de Madrid se realicen más tratamientos selvícolas”. La central de Lozoyuela abastece también a la piscina climatizada de Soto del Real, a un colegio y a varias instalaciones públicas y privadas del norte de Madrid.
Por último, los responsables de Monte Holiday afirman que la inversión total en la red de calor ha sido de 250.000 euros. De ellos, 70.000 proceden de una ayuda del grupo de acción local de la Sierra Norte de Madrid, Galsinma. Según Antonio Pérez, “desde el principio entendieron la capacidad de generar empleo y demostrativa del district heating en una zona tan forestal como es el valle del Lozoya”. El primer mes de funcionamiento la instalación ha consumido unos 30 MWh. El ahorro aproximado hasta la amortización, calculada en diez años, es de un 10% sobre el coste energético existente con gasóleo y electricidad. “La mayor complicación del proyecto han sido las obras. Hemos tenido que abrir el camping de arriba abajo”, apostilla Pérez.