A nadie se el escapa, tampoco al Ministerio de Negocios, Energía y Estrategia Industrial (BEIS, en sus siglas en inglés) en su análisis, que buena parte de ese incremento del quince por ciento se debe a la progresiva conversión de carbón a biomasa de las centrales eléctricas de Drax y Lynemouth. Este hecho conlleva también que la producción de carbón cayera un catorce por ciento, “mínimo histórico”, según el BEIS.
Otros datos que ofrece este departamento (equivalente al ministerio español) es que la generación de electricidad con bioenergía y residuos aumentó un doce por ciento, llegando a los 35.6 teravatios hora (TWh). En concreto, la generación a partir de biomasa vegetal aumentó un 21 por ciento (de 20.1 TWh en 2017 a 24.3 TWh en 2018.) y la de incineración de residuos un 3.2 por ciento. Sin embargo, bajó el biogás un siete por ciento, “debido a una disminución de la capacidad”, explican.
Por último, la bioenergía representó el 17.3 por ciento de la capacidad de energías renovables en 2018, pero el 32 por ciento de la generación de energía con estas fuentes en el Reino Unido. En cuanto al consumo, el conjunto de biomasa sólida y de la energía procedente de la combustión de residuos aumentó un 9,6 por ciento.
Bioenergy Infrastructure Group pone en marcha su tercera central de gasificación de biomasa
Y estos datos seguro que irán a más en el presente año, bien porque continúa esa progresiva conversión de las centrales de carbón en biomasa, bien porque se conoce la puesta en marcha de nuevas instalaciones. Este es el caso de Ince Bio Power, la central de gasificación de biomasa ubicada cerca del puerto de Ellesmere, en Ince (Inglaterra), que sus promotores, Bioenergy Infrastructure Group (BIG), califican como la más grande de su tipo que opera en el Reino Unido.
BIG ya cuenta con dos plantas de este tipo en East Yorkshire (Energy Works Hull) y en Lanarkshire (Levenseat), que emplean la tecnología que denominan de de tratamiento térmico avanzado. Aunque anuncian que la inauguración oficial tendrá lugar este verano, Ince Bio Power está ya en marcha y según la empresa utiliza madera residual (unas 170.000 toneladas al año) suficiente para abastecer a más de 40,000 hogares gracias a sus 21,5 megavatios de potencia.
Además de las centrales de gasificación mencionadas, BIG también posee y opera con plantas de biomasa de residuos de madera en Birmingham y Widnes, en Inglaterra, y en Irlanda del Norte. Y otro ejemplo de lo que le queda por crecer a la biomasa británica es que la compañía anuncia que actualmente se encuentran en las últimas etapas de construcción y desarrollo más plantas en Hull y Hoddesdon, en Inglaterra, y en Lanark, en Escocia.
