El Departamento de Ingeniería Química, Ambiental y de los Materiales de la Universidad de Jaén (UJA) ha coordinado durante tres años el proyecto Bioreol, en el que participa junto a la Unidad de Biocombustibles del Centro de Investigaciones Energéticas, Medio Ambientales y Tecnológicas de Madrid (Ciemat) y cuyo objetivo se centra en lograr “avances hacia una biorrefinería flexible en materias primas y productos en regiones con alta densidad de biomasa agroindustrial: caso del olivar”.
El equipo de investigación del departamento de la UJA asegura haber desarrollado “una técnica que extrae del hueso de aceituna el 83 por ciento de los azúcares que contiene, en especial glucosa, que después podrán transformarse en otros bioproductos”. Entre estos están “el bioetanol, el xilitol, un edulcorante que previene la aparición de caries dentales, o el ácido láctico, base para producción de macro moléculas”.
Al menos desde 2008 hay referencias del trabajo de la UJA en las posibilidades que tienen los azúcares del hueso de aceituna para producir bioetanol. Ahora explican el funcionamiento del método para conseguirlo: “se basa en un doble tratamiento; primero se separan los componentes del hueso mediante una solución ácida; y a continuación se rompen los enlaces químicos que los unen para obtener nuevos compuestos utilizables como base de nuevos materiales. Esta reacción en dos fases supera los procedimientos existentes que degradaban el producto”.
Aprovechamiento de componentes como antes no se había logrado
Eulogio Castro, investigador de la UJA y co-autor del estudio Valorisation of olive stone by-product for sugar production using a sequential acid/steam explosion pretreatment, publicado en la revista Industrial Crops and Products, afirma que el proceso “mejora los resultados que se venían obteniendo, pues evita la degradación de los azúcares. Es decir, el resultado final hasta ahora eran otros compuestos que no podían aprovecharse en la medida que hemos logrado”.
Desde la UJA añaden también que “la investigación se fundamenta en la composición del hueso de aceituna, formado en un ochenta por ciento, como el resto de la materia viva vegetal, por celulosa, hemicelulosa y lignina. La celulosa se halla formada exclusivamente por glucosa, fuertemente unida entre sí. La hemicelulosa contiene azúcares sencillos, sobre todo xilosa”.
Huesos de aceituna camino de las biorrefinerías
De cara a su escalado industrial, el equipo de investigación realiza pruebas con las que precisar las condiciones para trabajar con cantidades de hueso mucho mayor. El objetivo es que los procesos ya perfilados por los expertos se integren en una biorrefinería donde, a partir de materias primas renovables, “se obtendrían productos y energía que sustituyan a otros derivados del petróleo y de otras fuentes fósiles de energía”, añaden en la nota de prensa de la UJA.
En el estudio, que ha recibido financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación a través de la Agencia Estatal de Investigación y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, participa el Ciemat, quien recuerda que el proyecto “propone diferentes estrategias y tecnologías novedosas encaminadas a mejorar el balance tecno-económico y energético del proceso de conversión de los carbohidratos contenidos en el hueso de la aceituna en bioetanol, xilitol u otros precursores energéticos de biodiésel avanzado, como el furfural”.
El grupo de investigación de Ingeniería Química y Ambiental de la UJA lleva muchos años trabajando en el desarrollo del concepto de biorrefinería a partir del aprovechamiento de diferentes subproductos del cultivo del olivar y del posterior procesamiento de la aceituna. También lo hace desde el punto de vista logístico y de la sostenibilidad del proceso, con la ubicación de plantas en puntos estratégicos y cercanas a los residuos, para que no transportarlos y movilizarlos a grandes distancias.