Avanza la tramitación de la planta de biomasa eléctrica de Monzón con vaivenes continuos motivados por recursos, peticiones de mayor información y revisiones. Una de estas últimas, de oficio, fue emprendida por el Inaga en diciembre de 2015 y vio la luz el pasado 13 de febrero. En la revisión se solicitaba principalmente a Solmasol mayor información sobre los niveles de emisión y dispersión de partículas contaminantes.
Tanto el Ayuntamiento de Monzón como Ecologistas en Acción de Huesca habían pedido que se realizara dicha revisión al considerar insuficiente lo expuesto en la autorización ambiental integrada otorgada en agosto de 2015. Tras analizar la información aportada por la filial de Forestalia, el Inaga ha resuelto favorablemente la revisión, aunque obliga a incluir en la autorización varias medidas complementarias o sustitutivas de las previstas.
Plantación de chopos sin fitosanitarios ni biocidas con compuestos orgánicos persistentes
Dos de ellas tienen que ver con la biomasa a quemar. Por un lado prohíbe que se utilice “madera contaminada o residual de cualquier tipo o cualquier tipo de madera que no conste expresamente en su autorización ambiental integrada”. Por otro, advierte que “se utilizará exclusivamente biomasa virgen en cuyo cultivo no podrán utilizarse sustancias COP (compuestos orgánicos persistentes) de uso en fitosanitario o biocidas”.
En el apartado de las emisiones, el Inaga señala que para minimizar las de partículas a la atmósfera en chimenea, “se deberá instalar un filtro de tela con rendimiento del 99,95% en lugar del precipitador electrostático previsto”. A su vez, “se deberán usar equipos de carga y descarga que minimicen la altura del combustible hasta los almacenes, con objeto de minimizar el polvo fugitivo”.
Red de calidad del aire para la medición de benzopireno y partículas
Por último, emplaza a Solmasol para que, en un plazo máximo de tres meses desde la fecha de resolución de la revisión (13 de febrero) “deberá presentar una propuesta de red de calidad del aire para la medición de benzo(a)pireno y de partículas (PM10 y PM2,5)”. Esta red constará de un protocolo de transmisión de datos que garantice la coordinación e integración con la Red de Calidad del Aire del Gobierno de Aragón.
Desde Forestalia añaden que esta resolución favorable se une a otro informe positivo de la Dirección General de Salud Pública de Gobierno de Aragón, que “confirmó que la salud humana no se verá afectada al aplicar todas las medidas incluidas en el proyecto de la planta”. “El estudio de inmisiones –añaden–, realizado por una consultora especializada, demostró que es compatible con el cumplimiento de los límites de calidad del aire en el entorno y en particular en las zonas residenciales, incluyendo el núcleo urbano de Monzón”.
Se mantiene la vía judicial para suspender la autorización ambiental integrada
En Ecologistas en Acción preveían el sentido final de esta revisión, y a falta de una lectura a fondo de la misma les choca que se afirme que “las plantaciones de chopos, que son intensivas, no se van a poder tratar con fitosanitarios. Cualquier manual de cultivo de chopos para biomasa habla de los tratamientos fitosanitarios que se han de realizar, incluido el rociado de glifosato en los suelos para que no crezcan adventicias. ¿Cómo se van a tratar las plagas que tienen todo cultivo intensivo? ¿Quién va a controlar eso?”.
A falta de contestar a estas preguntas, la asociación ecologista recuerda que tienen interpuesto un contencioso administrativo con petición de suspensión de la autorización ambiental integrada. “En él se juzgará –precisan– la legalidad o no de numerosos aspectos de la tramitación tanto urbanistica como ambiental que nosotros consideramos ilegales”.
El Inaga rechaza la comparación con una planta cuestionada en Canarias
Ecologistas en Acción sigue creyendo en el valor de los precedentes creados por informes y sentencias contrarias a plantas en proyecto en Canarias y Cataluña. Sin embargo, en el caso del proyecto de planta de Ence en Gran Canaria, la revisión del Inaga advierte que el informe desfavorable del Servicio de Sanidad Ambiental de Las Palmas de Gran Canaria “no puede ser aplicado directamente y tomado como ejemplo” para la planta de Monzón (Huesca).
“Ni se trata de la misma planta, ni es la misma ubicación ni las previsiones de calidad del aire resultantes de la futura puesta en marcha de la planta serían ni son equivalentes”, apostilla el Inaga sobre la relación con la planta en las islas.
Juneda cuestionada por el Tribunal superior de Justicia de Cataluña
En el caso de la planta de Juneda, en Lleida, Ecologistas en Acción afirma que “hace poco más de un mes tuvo una anulación de la autorización especial fuera de suelo urbano por parte del Tribunal superior de Justicia de Cataluña (TSJC)”. Esta planta contó con una votación de una moción en el Parlament de Cataluña para pedir al Gobierno de la Generalitat que desestime o readapte dicha instalación”.
Según información de Segre.com, el TSJC anula la resolución del departamento de Territorio y Sostenibilidad que daba luz verde al plan especial urbanístico al no incorporar “alternativas para ubicar la planta en otra zona urbanizable del término municipal”, dado que los terrenos en los que se había proyectado la planta estaban calificados como zona de protección especial de valor natural.