La caída en picado de las acciones de Día han provocado que este mismo lunes el Comité Asesor Técnico (CAT) del IBEX 35 decida excluir del principal índice bursátil de España a esta compañía e incluir a Ence. Desde esta última aseguran que ofrece “una de las rentabilidades por dividendo mayores de la bolsa española” que “hará efectiva su incorporación al IBEX 35 el próximo 24 de diciembre”.
En Ence afirman que la decisión, “basada en criterios de liquidez, capitalización y estabilidad”, les permitirá cotizar “en el selecto grupo de las compañías con mayor liquidez de la bolsa española, y ofrecer así un mayor atractivo a sus inversores gracias al previsible aumento de su volumen de negociación”.
Sus dos principales negocios son la producción de papel y la de electricidad con biomasa. De los 517 megavatios de esta última instalados en España, Ence suma 254 repartidos en ocho plantas. La hibridación de una nueva en Puertollano (Ciudad Real) con termosolar supondrá además otro salto hacia la diversificación en el campo de las renovables, donde también ha alcanzado un acuerdo con Enagás para producir bio-hidrógeno y gas de síntesis con biomasa.
Más biomasa, termosolar y fotovoltaica
Estas renovables estarán en el nuevo plan que guiará la estrategia de la firma en el periodo 2019-2023, tras completar “de manera anticipada este ejercicio los objetivos del Plan Estratégico 2016-2020”, afirman. El nuevo, presentado el pasado mes de noviembre, contempla una inversión de más de 1.100 millones de euros “para aumentar y diversificar sus negocios de celulosa y energía renovable”.
En concreto, Ence tiene previsto llevar a cabo inversiones por 615 millones de euros en generación con biomasa, termosolar y fotovoltaica. “Estas inversiones permitirán elevar las ventas de energía renovable hasta 2.330 GWh/año y multiplicar por tres el ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) del negocio hasta 150 millones de euros, proporcionando estabilidad y previsibilidad a los flujos de caja al Grupo Ence”, apostillan.
Por último, sostienen que “el plan se ejecutará por fases, adaptándose a las condiciones del mercado. Las inversiones señaladas respetarán los niveles de apalancamiento máximo establecidos por la compañía después del pago del 50 por ciento del beneficio neto en dividendos: 2,5 veces el ebitda en el negocio de celulosa y 4,5 veces en el de energía renovable”.