Tanto la Xunta de Galicia como Endesa ya transmitieron, tras la reunión celebrada en el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) para analizar el futuro de la central de As Pontes, que no albergaban esperanzas en que pudiera seguir con biomasa. Una información de La Voz de Galicia de hace cuatro días confirmaba la intención de la compañía de cerrar definitivamente la central en 2022.
Endesa lo hacía público dentro de la actualización de su plan estratégico 2020-2022, lo que provocaba que al momento Greenpeace considerara “un triunfo de la lucha contra el cambio climático que Endesa haya accedido a fijar la fecha de cierre de sus térmicas de carbón”. Sus térmicas sí, porque incluye también la de Litoral de Almería, en la cual se hacían pruebas igualmente por si existía la posibilidad de continuar produciendo energía con algún tipo de biomasa.
En As Pontes, al menos desde este verano se empleaban de forma experimental residuos de madera y lodos de depuradora, e incluso tras la reunión en el Miteco se pidió al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y a diversos organismos de investigación que se estudiara un futuro de la central con biocombustibles.
“El experimento ha fracasado”
La información de La Voz de Galicia es contundente: “la compañía ha realizado unas pruebas para mezclar el carbón con otros combustibles y abaratar así el coste de producción, pero el experimento ha fracasado”. En paralelo se recibían mensajes como el de Pancho Casal, diputado de En Marea en Galicia: “que As Pontes funcione con biomasa supondría quemar entre siete y diez millones de toneladas de biomasa al año; si hiciéramos esto, deforestaríamos Galicia en cuatro años”.
Hay que recordar que a menos de cincuenta kilómetros de la central de As Pontes está prácticamente concluida la de biomasa de Curtis-Teixeiro, que gestiona Greenalia. Con una potencia instalada de cincuenta megavatios, se abastecerá con 500.000 toneladas al año de restos de corta forestal procedentes de un radio de cien kilómetros alrededor de las instalaciones. As Pontes cuenta con 1.469 MW de potencia instalada.
En declaraciones a la Cadena SER, Teresa Ribera, ministra en funciones para la Transición Ecológica, afirmaba que “la biomasa es una solución que a escala es interesante, pero hay que ver el recurso disponible; en su integridad no es viable, en esto estoy de acuerdo con la Xunta”.
En Litoral de Almería tampoco es viable
La central térmica Litoral de Almería, ubicada en Carboneras, era otra que no tenía fecha definida de cierre definitivo y ahora se concreta para 2022. “Usar biomasa en la térmica de Carboneras, inviable”. Así titulaba recientemente La Voz de Almería un artículo en el que repasa de forma pormenorizada los intentos infructuosos por prolongar su vida útil con biocombustibles.
“Los ensayos han consistido en una serie de pruebas en las que se ha utilizado como combustible una mezcla de carbón al ochenta por ciento y de biomasa en un veinte por ciento, en este caso orujillo procedente de la aceituna”, explica el periodista Antonio Fernández en su artículo en la La Voz de Almería.
“Iniciadas las pruebas, se pudo comprobar que, desde un punto de vista técnico, e incluso para operar en cortos espacios de tiempo, la viabilidad operacional requería una limitación en las cantidades máximas de biomasa utilizadas, ya que suponía una limitación de potencia en los grupos de generación, reducción del rendimiento de la caldera y un empeoramiento en consumo específico del carburante”, concluye el artículo.