Una planta de Sardinia Bio Energy de 13,3 MW eléctricos y 49,5 MW térmicos y dos de las unidades preparadas para la co-combustión con carbón de la central de carbón y gas Fiume Santo (1.041 MW), propiedad de E.ON, configuran el principal parque de producción energética con biomasa al que podrían ir destinados los cultivos de Forestalia Sarda. Su matriz española dio a conocer ayer algunos datos de esta plantación de diversas variedades de eucaliptos que ocupa 150 hectáreas en el norte de Cerdeña.
En una nota de prensa aseguran que han invertido tres millones de euros en estos cultivos energéticos desde que comenzó su actividad en 2014. Afirman que “esta inversión es la parte inicial de lo que se prevé seguir desarrollando en los próximos años, en la fase de explotación”. Las previsiones son de recoger su primera cosecha el próximo año dentro de una actividad más amplia “de investigación y desarrollo, que permite garantizar todo el proceso, desde la elaboración de la planta en el vivero hasta el cliente final, permitiendo la producción de energía eléctrica en las plantas de generación mediante el empleo de biomasa”.
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Forestalia asegura que esta actividad “supone la generación de doce empleos directos al año, sobre todo del sector agrario, así como numerosos indirectos derivados de su interacción con diversas empresas locales”. Añaden que las
variedades selectas de eucalipto se plantan en régimen agronómico intensivo, en tierras de regadío por goteo. “Las características de los terrenos y el clima de Cerdeña han provocado una excelente adaptación, crecimiento y rendimiento de los cultivos energéticos”, apostillan.
Los eucaliptos se introdujeron en Cerdeña a comienzos del siglo XX, principalmente con fines ornamentales y para desecar zonas húmedas. Según el Centro per la Conservazione della Biodiversità (CCB) de Cerdeña ahora se utilizan principalmente para la industria celulosa y de producción de leña y, aunque no desdeñan que puedan propagarse e impedir el crecimiento de otros árboles, las especies de la isla “están bien adaptadas a nuestro clima y no muestran la capacidad de conquistar nuevos territorios de forma independiente en detrimento de las especies nativas”.
Forestalia añade que el trabajo de investigación conlleva “la evaluación, zonificación y mejor gestión de las fincas y la cosecha se produce en ciclos de entre dos y tres años”. En su página web recuerdan que dispone de plantaciones también en España (Aragón, Cataluña, Andalucía y Castilla-León) y Francia (Gardanne), donde se aplicarán las experiencias obtenidas en Cerdeña. Recuerdan también que son el mayor adjudicatario de la subasta de biomasa. Además, dos de sus centrales proyectadas en Zaragoza recibieron recientemente la declaración de “interés autonómico”por parte del Gobierno de Aragón.