En enero de 2015 se dieron a conocer las conclusiones de los análisis de diferentes propiedades de la avellana, emprendido por el Centro de Sistemas de Ingeniería de la Universidad de Talca junto a AgriChile. Como anunció en su día esta universidad, “los resultados posicionan a la cáscara de avellana como una buena alternativa a la leña, algo que ya se ve en países como Italia, Turquía y Estados Unidos”.
Entre esas conclusiones estaba que “el poder calorífico de la cáscara (17,5 MJ/kg , según el estudio) es casi tan alto como el de la leña (18,5 MJ/kg) y se suma a otras propiedades, como la combustión eficiente de este material o la máxima limpieza y mínima ceniza (lo que permite su fácil manipulación)”.
Los estudios y ensayos siguieron. Bioenergy International cita también la misión comercial que llegó a Chile en 2016 promovida por la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom). Ahora el grupo Ferrero ha adjudicado a Natural Fire la sustitución de los 250 quemadores de las 17 plantas de secado de avellanas que tiene en todo el mundo, tras el éxito del plan piloto llevado a cabo en AgriChile.
De 4.300 litros diarios de gasóleo a 8,7 toneladas de cáscaras de avellanas propias
El trabajo de Natural Fire ha consistido en la sustitución de los 18 quemadores de gasóleo de la planta de secado de avellanas situada de Talca por otros alimentados por las cáscaras del fruto. “El consumo de gasóleo era de 4.300 litros diarios, que ahora se sustituyen al cien por cien por la cáscara generada en la industria, 8,7 toneladas al día, por lo que el coste de la alimentación de los quemadores es prácticamente cero”, resaltan en la revista.
En esta misma publicación especifican que “los secaderos de avellana trabajan doce horas al día entre febrero y junio, para procesar la producción de unas 8.000 hectáreas de cultivo. El fruto, con su cáscara, permanece tres días en el interior del secadero. Para disminuir la humedad sin dañar la avellana se trabaja con temperaturas poco agresivas, entre 48º y 52°C. Cuando la avellana entra al proceso, la humedad de su cáscara es del 12 por ciento aproximadamente; y una vez finalizado, se reduce al ocho por ciento”.
AgriChile pasó de desechar toda la cáscara a venderla, hasta que, tras los estudios junto a la Universidad de Talca y la visita de Natural Fire pusieron en marcha la primera planta piloto para el Grupo Ferrero. En Bioenergy International se afirma que “los quemadores garantizan un rendimiento superior al 95 por cien y una gran durabilidad en sus prestaciones”.