Joan Herrera llega a la dirección general del IDAE con ganas de recuperar el protagonismo que en temas de energías renovables y ahorro y eficiencia había perdido este organismo. Con especial incidencia en la cuestión de las renovables, durante la entrevista, y sin necesidad de preguntarle específicamente sobre la biomasa, Herrera avanza algunos mensajes de interés para el sector.
Por un lado, al ser cuestionado por el desarrollo del autoconsumo y su relación directa con la solar fotovoltaica, el nuevo máximo responsable del IDAE afirma que “vamos a hacer que este país tan rico en sol lo sea también en voluntad política; tenemos que ir a una potencia instalada mucho mayor de la que tenemos”. Y añade: “ahora bien, necesitamos tecnologías de apoyo y hay dos desde mi punto de vista que son fundamentales: la termosolar y la biomasa”.
Pero el sector, más que como tecnología de apoyo en el campo de la generación de electricidad, se pide un desarrollo efectivo que sume al menos 550 megavatios, manifiesta que hay potencial incluso para 8.000 (ahora no llega a los mil) y que se rompa el límite de las 6.500 horas de funcionamiento a las centrales ya existentes.
Subastas sí, y con biomasa valorando sus aportaciones
Sin embargo, Joan Herrera no oculta que se le dé nueva potencia a la biomasa, y la ve dentro de futuras subastas donde se sopesen los valores de cada tecnología, algo que también reclama el sector. Al preguntarle sobre este aspecto contesta que “hasta ahora, las subastas se han sacado en periodos muy dilatados de tiempo. Eso es otra cosa que tiene que cambiar, se tienen que hacer de forma más regular. Además, tenemos que evaluar si hay que valorar tecnología por tecnología”.
A continuación, en un guiño directo a la biomasa, afirma que “me parece bien que en algunos caso se opte por la tecnología renovable más barata, pero hay que ponderar otros criterios: de garantía de suministro, la función social que cumple cada una, etcétera”. Y explica: “la biomasa, por ejemplo, juega un rol importantísimo en la gestión del bosque y en la ocupación del territorio”.
Joan Herrera apostilla que “la transición justa que tenemos que encarar garantizando la ocupabilidad de muchas personas también debe ser un elemento que se incorpore a las subastas. Por tanto: subastas más regulares e introducir elementos de valoración tecnología por tecnología”.
En este sentido, Herrera difiere de algunos postulados ecologistas emanados de formaciones políticas y sociales cercanas a su trayectoria ideológica, ya que ONG como Ecologistas en Acción han mostrado en más de una ocasión su rechazo a centrales de biomasa para generar electricidad.