Además de que Copenhague llegue a 2025 con emisiones neutras de carbono, el Gobierno danés se ha propuesto que la electricidad y todo el suministro de calor procedan de energías renovables en 2035. Dong Energy afirma colaborar en la consecución de este objetivo con la transformación en biomasa de sus centrales de carbón. Tras la de Studtrusp (Aarhus) en octubre, con una unidad de 350 megavatios, le toca el turno a dos unidades de la de Avedøre (650 megavatios), situada en el sur de Copenhague.
Como en el caso de Studtrusp, la planta es de cogeneración, y según Dong Energy, “durante los últimos dieciocho meses ha ido transformando su unidad de centrales de carbón, y todo el sistema de cogeneración puede ya producir electricidad y calor con pélets de madera y paja, en lugar de carbón y gas”. Prevén producir calefacción para aproximadamente 215.000 viviendas situadas en Copenhague, así como electricidad equivalente al consumo anual de más de 600.000 hogares de Dinamarca.
Dos unidades que suman 650 megavatios eléctricos
La unidad 1 de Avedøre fue construida en 1990 y usó carbón hasta hace poco. Ahora produce electricidad y calor utilizando sólo pélets de madera. La capacidad es de 254 megavatios de electricidad y 359 de calor. La unidad 2 fue construida en 2002 y empleó biomasa en co-combustión desde el principio, aumentando gradualmente su proporción a lo largo de los años. Ahora es una planta poli-combustible con una caldera principal que utiliza principalmente pélets de madera, otra menor que quema paja y dos turbinas de gas. La capacidad es de 394 megavatgios de electricidad y 497 térmicos.
Dong Energy, que se encuentra entre las compañías eléctricas europeas que promueven el sello Sustainable Biomass Partnership (SBP) para los pélets de uso industrial, afirma que sólo hace negocios con proveedores que “cumplen con los criterios establecidos en el acuerdo de la industria danesa sobre biomasa sostenible de madera, lo que significa que se garantiza una reforestación continua y que la biodiversidad está protegida”. En el Reino Unido Biofuelwatch y en España especialmente Ecologistas en Acción denuncian que una demanda tan grande de madera para este tipo de centrales supone un grave impacto para los bosques.
En los primeros puestos de las megaplantas de biomasa
Según datos de la compañía, la central de Avedøre espera reducir sus emisiones de CO2 en unas 500.000 toneladas al año, lo que equivale a las emisiones anuales de 255.000 automóviles. Añaden que desde 2006 han reducido su consumo general de carbón en un 74%, utilizando más energía eólica y biomasa.
Dinamarca y Dong Energy entran así, con Studtrusp y Avedøre, en el club de las megaplantas de biomasa, que siguen encabezando Drax y Tilburi, en el Reino Unido (la primera concentra 1.200 megavatios). Las dos danesas superan en el tercer puesto a la de Alholmens Kraft (240 megavatios) en Finlandia. Dong Energy cuenta con otras siete centrales más en Dinamarca, casi todas con gas, excepto una que todavía emplea carbón.