Según se informa en un comunicado, la caldera es alimentada en un 100% por materia orgánica, aproximadamente 20 mil toneladas anuales.
Alrededor de un 60%, cerca de 11 mil toneladas anuales, procede de los restos de las fibras de las plantas de agave utilizadas como materia prima para la elaboración del tequila, y un 40%, aproximadamente 8 mil toneladas anuales, se compone de residuos de madera limpia, briquetas de biomasa, aserrín, cáscara de coco y restos de otras plantas.
A su vez, las cenizas formadas dentro de la caldera se utilizan para el compostaje y su transformación en un suplemento para el suelo rico en nutrientes.
En conjunto, los materiales orgánicos llenan la enorme caldera de biomasa en los que se transforman en el combustible necesario para generar la energía de vapor requerido para el proceso de extracción de azúcar de agave, la cocina y la destilación de tequila de la marca Cazadores.
Cazadores, precisamente, pertenece a Bacardi Limited, una de las mayores empresas de bebidas alcohólicas del mundo, que produce y comercializa licores, una cartera de marcas de más de 200 etiquetas, entre las que están el ron Bacardi, el whisky Dewar's, la ginebra Bombay Sapphire, y el vermut Martini, entre otros.
Bacardi desarrolla un programa de sostenibilidad llamado Good Spirited, que establece objetivos para que la empresa alcance un impacto neto cero en el medio ambiente, a partir de materias primas y envases de materiales de origen sostenible, renovables o reciclados; diseño ecológico tanto en el embalaje como en los materiales en los puntos de venta; y el objetivo de que en 2017 el consumo de agua se vea reducido en un 55% y las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50%.