De la tasa de carbono no se libraría la bioenergía, En principio, no la pagaría directamente, ya que el CO2 liberado en la combustión de biomasa es equivalente al captado por las especies vegetales utilizadas. Pero si se produce con ayuda de combustibles fósiles se aplicará sobre ellos la tasa y será incluida de forma directa en los costos de producción. “De esta forma –señalan en Avebiom– no serán necesarios los cálculos sobre la cantidad de biomasa utilizada en la producción de energía, y se incentivará el uso de biomasa de forma sostenible”.
Más tasa para el carbón que para el gas natural
La aplicación de la tasa afectaría a todos los niveles, ya que la pagarían los grandes productores (petroleras, minerías de carbón y compañías de gas natural) y repercutirían su costo en el precio final del combustible. En definitiva, los consumidores de combustibles fósiles, como gasolina, gasoil, gas natural o carbón, pagarían más. En la actualidad, Suecia tiene la tasa de carbono más alta, con 10 céntimos de euro por kilo de dióxido de carbono emitido.
En el documento presentado por Avebiom y Svebio puntualizan que el peso de la tasa debe tener una relación directa con las emisiones de CO2 de cada combustible: “por ejemplo, los carbones bituminosos tienen un contenido de carbono mayor que el petróleo, mientras que el gas natural, por ejemplo, contiene menos en relación con su valor energético.
Equilibrio de cargas fiscales
Otro aspecto que destacan ambas asociaciones es que “el objetivo no es incrementar la imposición tributaria, sino orientar el sistema hacia una economía sostenible; como compensación, otras cargas fiscales se pueden reducir en una estrategia denominada cambio verde”. Aseguran que este sistema ya se aplica desde hace años en Suecia, y “a medida que la tasa del carbono se incrementa, las otras tasas energéticas se reducen; de esta forma se primarán las viviendas con menor consumo de combustibles fósiles y pagarán más aquellas que sobrepasen la media”.
Como conclusión, consideran que la medida hará que sea más rentable usar los combustibles fósiles de forma eficiente e incluso las energías renovables. “Fomentará el uso de la bicicleta en vez del automóvil, descenderá el consumo de los combustibles fósiles e impulsará el desarrollo de tecnologías para la reducción de emisiones de carbono, estimulando el crecimiento de un nuevo mercado y de nuevos empleos”, concluyen.
Más información:
www.avebiom.org