“Durante el cuarto trimestre de 2017 se han identificado en la base de datos WPI (World Patent Index) 241 familias de patentes sobre tecnologías de conversión de la biomasa para la producción de energía, excluyendo las invenciones con ámbito de protección exclusivamente asiático”.
El boletín elaborado por Bioplat, la Oficina Española de Patentes y Marcas y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) concreta que “el 74.3 por ciento de las familias se refiere a tecnologías termoquímicas (23.2 a bioquímicas y 8.7 a químicas)” y dentro de estas, la de pirólisis/gasificación cuenta con mayor número de resultados (43.2 por ciento), seguida de la de combustión (32.8).
Por otro lado, se muestra información sobre países líderes en protección de patentes. En primer lugar se encuentran las solicitudes internacionales, con 97 documentos, seguido de Estados Unidos, con 63, y Rusia, con 38 referencias. En España, en el periodo analizado, se publicaron cinco, ocupando la octava posición en la lista junto a Francia y Austria.
Patentes para estufas de pélets y procesos para producir gas de síntesis
Por último, el boletín recoge una selección de los documentos de patente identificados este trimestre. En dicha selección aparecen seis españoles, tres en tecnologías termoquímicas, uno dentro de las bioquímicas y una en fermentación de azúcares. Este último es un proceso catalítico para la despolimerización de la lignina de Abengoa.
Dos del apartado de tecnologías termoquímicas son sendas estufas de pélets de Anortec y Bronpi. El tercer documento de patente es un proceso para producir gas de síntesis mediante calentamiento por microondas de sustratos orgánicos, y corresponde al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Este mismo organismo es el responsable también de un método para monitorear digestores anaeróbicos dentro de las tecnologías bioquímicas.
