En este ranking, Alemania ocupa el segundo puesto, con un 22%. Cuenta con 1.300 instalaciones de biogás, la mayor parte digestores de depuradoras de aguas residuales. Pero está creciendo la participación del biogás de origen agrícola, empujado por las medidas de la Ley de Energías Renovables que entró en vigor en abril de 2000 y que está tirando fuertemente del carro de todas las renovables en Alemania. Francia encierra un potencial de 3,5 millones de tep, el más grande de toda la UE, pero su producción actual no supera las 171 ktep. Sin embargo, según el barómetro de EurObser'ER, por el momento, sólo la mitad del biogás producido en la UE es valorizado en forma de energía final. El resto es simplemente quemado como excedente.
El 5% de la biomasa
El biogás representa aproximadamente el 5% de la energía procedente de la biomasa en Europa. Entre sus múltiples posibilidades destaca la producción de electricidad para luego verterla a la red. La valorización térmica también es posible, lo mismo que la cogeneración. Muchas veces la producción de biogás se destina al autoconsumo de la planta que lo produce. Y están surgiendo algunas experiencias novedosas, en Suecia y en Francia, que están elaborando biocombustibles a partir del biogás.
Las previsiones de la UE son alcanzar una potencia instalada de 1.000 MW a finales de 2003, y una producción total de15 millones de tep en producción de biogás en el año 2010. El primer objetivo ya se ha superado; el segundo será más difícil ya que sólo un crecimiento anual del 30% permitiría conseguirlo. En cuanto a los precios de la electricidad a partir de biogás, cada país sigue políticas diferentes. El más alto se paga en Alemania donde el kWh oscila entre 0,09 y 0,1 euros, en función de la potencia de la instalación. En el Reino Unido sólo se paga a 0,03 euros. Una de las características principales del sector en Europa es su juventud. Las primeras experiencias piloto datan de los años 80 y aún existe una notable falta de estructuración. Por otra parte, la diversidad de sus actores, la variada tecnología y los distintos tipos de recursos (vertederos, plantas de residuos urbanos o industriales, depuradoras de aguas, instalaciones agrícolas y ganaderas) complican la comprensión del sector.
El potencial aprovechable en la UE para el año 2020 se ha calculado en 18 millones de tep. El Reino Unido ya se ha planteado el objetivo de instalar 800 MW, principalmente de gas de vertedero, de aquí a 2005. Alemania está tratando de potenciar el aprovechamiento del biogás de origen agrícola, pero también está realizando otros esfuerzos; una de las mayores plantas depuradoras de aguas residuales del mundo está construyéndose actualmente en Wietzendorf. La planta contará con una instalación de aprovechamiento de biogás de 8,6 MW de potencia, que generará electricidad y calor a partes iguales.
En España
No es sencillo interpretar los datos relativos a biogás en España. El mes pasado publicábamos una información con el sugerente título de "España, líder de la UE en electricidad a partir de biogás", con más del 60% del total generado. Son datos del último Boletín del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) sobre eficiencia energética y energías renovables, pero no parecen coincidir con los datos del barómetro de biogás de EurObser'ER. La información del IDAE asegura que el aprovechamiento del biogás se incrementó en el año 2000 por encima de un 11%, hasta las 107.806 tep (dato que sí coincide con el de EurObserv'ER), y representa ya el 6% de los consumos totales de biomasa en nuestro país, si se excluyen las aplicaciones domésticas.
Incluso suponiendo que la totalidad del biogás aprovechado en España se destine a la producción de electricidad no lo sabemos, parece extraño que nuestra contribución represente el 60% del biogás con destino eléctrico de la UE, cuando el Reino Unido, por ejemplo, produce 9 veces más biogás que nosotros, y Alemania 5 veces más.
Podría deberse a conceptos confusos: es probable que no todos los proyectos de este sector que se venden como renovables puedan ser considerados como tales. Fuentes de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), aseguran que "hay promotores de ciertas plantas que parecen interesados en crear confusión, pero las cosas deben quedar claras: según el Real Decreto 1828/1998, sobre producción de electricidad con fuentes de energía renovables, residuos y cogeneración, las instalaciones de tratamiento y reducción de purines, por ejemplo, no se pueden considerar como basadas en energías renovables salvo que el biogás represente al menos el 50% del combustible, cosa que no sucede en el 99% de las plantas de tratamiento de purines que se están instalando en España y que suelen utilizar gas natural como combustible principal. Si no llega a ese 50%, la planta en su totalidad no debe considerarse basada en energías renovables". Según EurObserv'ER, España pretende instalar 78 MW de aquí al año 2010. De cualquier modo, es evidente que, dependiendo de cómo se lean los datos cambia el cuento. Y convendría leerlo siempre de la misma manera.
Valdemingómez, todo un reto
El último proyecto de aprovechamiento de biogás que ha surgido en España es rotundo. Se trata de desgasificar el del vertedero de Valdemingómez (Madrid), el más grande de España. En una extensión de 110 hectáreas se acumulan 21 millones de toneladas de residuos, que se han depositado durante 23 años, hasta principios del año 2000. El Ayuntamiento de Madrid acaba de poner en marcha una iniciativa para extraer el metano producido por la descomposición de los residuos orgánicos. Y para eso habrá que hacer una inversión cercana a los 75 millones de euros (12.000 millones de pesetas).
El primer paso para desgasificar el vertedero es sellarlo, recubriéndolo con capas de distintos materiales como polietileno y una capa geotextil. Luego se perforarán 280 pozos en las montañas de basura y a través de 42,5 Km, se conducirá a la planta de tratamiento donde el metano será separado del oxígeno y del ácido sulfhídrico con los que va mezclado. Allí alimentará ocho generadores de la empresa austriaca Jenbacher que producirán 1.145 GWh desde 2002 hasta 2019. 2003, cuando entre en funcionamiento, será el año de mayor producción: 140 GWh, que es lo que consume Madrid en alumbrado público durante un año.
Semejante producción convertirá Valdemingómez en la mayor planta de España y una de las mayores del mundo, en captación y conversión de biogás en electricidad. Las desgasificación, además, evitará que se emitan a la atmósfera ingentes cantidades de metano, un gas que tiene un efecto invernadero 21 veces superior al CO2. Por último, permitirá emprender la restauración paisajística de la zona. El proyecto, adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Cespa, Sufi y Vertresa, "sólo es comparable al sellado del vertedero de Hong-Kong", según el director municipal de Servicio de Gestión de Residuos y Calidad Ambiental, Joaquín Fernández Castro. La política ambiental ha convertido la metanización en un sugerente sistema de tratamiento de residuos, que hace de la producción de biogás una herramienta importante para el futuro.
Más información:
EurObserv'ER
Observ.er@wanadoo.fr
www.observ-er.org
Eufores
www.eufores.org/proj_eurobserv.htm
APPA
sdeo@nagasys.es
www.appa.es
Ayuntamiento de Madrid
www.mambiente.munimadrid.es