Al menos desde 1996, Rafael Mont, catedrático, profesor e investigador de Ingeniería Química de la Escuela Politécnica Superior de la UA, investiga la posibilidad de patentar y construir una planta de fabricación de briquetas a partir de cáscaras de almendra y otros subproductos derivados del cultivo de este fruto seco. Se puede decir que en el germen del actual acuerdo entre Enercoop y la UA estuvo, entre otros, el proyecto de I+D Estudio del briquetado y combustión de residuos agrícolas, que entre 1996 y 1998 comandó Rafael Mont, en este caso en un trabajo conjunto con la cooperativa Frutos Secos del Mañán.
Los posteriores pasos para lograr una patente en este campo han culminado hoy con la firma entre Grupo Enercoop, a través de su filial Covaersa (Corporación Valenciana de Energías Renovables), y la UA de un contrato de licencia de patente “para poner en marcha una planta industrial de fabricación de briquetas, compuestas por la cáscara y otros desechos de almendra, y explotar comercialmente este producto a nivel mundial”, se afirma un comunicado de Enercoop.
La invención patentada consiste en el proceso para obtener dichas briquetas y convertirlas en biocombustibles. La rúbrica del acuerdo ha contado con la presencia del vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación de la UA, Manuel Palomar, y del director general de Covaersa, Ildefonso Serrano, entre otros miembros de la compañía y del órgano académico. La nota de prensa de Enercoop añade que “ambos representantes han coincidido en destacar que esta colaboración dará un impulso a la realización de proyectos de innovación y desarrollo en el sector energético de España”.
Ildefonso Serrano ha incidido en “la importancia de este convenio, que permitirá emprender nuevos proyectos que profundicen en el campo de las energías y, en especial, de las energías renovables”. El directivo ha alabado además la labor que desempeña la UA y ha agradecido su colaboración.